The Walking Dead [Carl Grimes y tú]

Cap 4 /Nuevos amigos/

Después de que Carl se fuera yo exploré un poco la prisión para no perderme cada dos por tres, y me encontré a una rubia de ojos azules.

Hola! ¿eres nueva aquí? -Dijo ella con su bonita sonrisa-

Si...acabo de llegar y estoy viendo un poco esto -dije con toda la confianza del mundo-

Oh, si quieres yo te puedo guiar para que conozcas esto, por cierto, me llamo Beth, encantada -me dió un abrazo-

Qué chica más maja por dios

-Le respondí el abrazo- Yo me llamo jodie, encantada, que maja eres dios

-Rió- Tu también. Vamos.

Beth me enseñó la prisión, los baños, todo...hablamos de nuestras cosas, la verdad es que en dos horas que estuvimos hablando no habíamos cogido algo de confianza. Ella m había presentado a varias personas que nos íbamos encontrando por el camino (Daryl,Maggie, Gleen...)

Por cierto, me alegro de que Carl te salvara -me dijo-

No pude evitar poner cara de asco de que Carl me había tratado mal desde el principio, aunque me hubiese salvado, pero no lo aguantaba, y se veía que él a mí tampoco.

¿Y esa cara? -rió extrañada-

Pues que sí, que yo le agradezco que me haya salvado pero todo el tiempo ha sido muy borde conmigo y no sé porqué, incluso cuando su padre ha dicho que haces años fuímos amigos...parece que no le ha importado y no sé que le he hecho -le expliqué con toda confianza-

Él ha cambiado desde que murió su madre a causa de un parto, pero de todas maneras nunca nos ha tratado como dices que te trata a tí, es raro -me explicó- Pero se tendrá que acostumbrar a tí ya que compartes celda con él

Ya.... -se me había olvidado ese detalle- 

No te preocupes, verás como te coge cariño, si eres un encanto -sonrió y me agarró la mejilla como hacen las abuelas cuando los nietos van a sus casas y le dejan las mejillas rojas-

-reí- bueno, ya es de noche, me iré a la celda y a ver que pasa

Beth me despidió con un abrazo y se metió en su celda, yo fuí a mi celda y ahí estaba él

¿Se puede? -pregunté-

Si ya estás dentro -me dijo-

Es verdad -dije indiferente-  ¿Puedes salir un rato o ponerte un trapo en la cabeza? Es que me tengo que cambiar de ropa

Miró hacia abajo y le salió una sonrisilla, como si quisiera que yo no le viese y salió

Cuando estés cambiada me avisas -me dijo él desde fuera-

*Dos minutos después*

Ya! -grité- ¿Cual es mi cama, la de arriba o la de abajo?

-él entró y se rió de mí-

¿De qué te ries? -pregunté-

De nada -dijo serio de repente y subió a la cama de arriba-

-Me quedé un poco extrañada- Pues ya está -me metí en la cama de abajo-

En seguida me quedé dormida, llevaba días sin dormir.