Multijugos/// Parte 4 De Harry Potter Y Siete Años De Caos.

Capítulo 20 : Reglas de mierda-

Harry,
soy terrible en los juegos de cartas. Así que es impresionante que no sólo sepas jugar, sino que también hayas logrado enseñárselo a tus amigos. ¿Apuestas cuando juegas? Y describiste a Sevvie como "el búho más dulce que jamás haya nacido", pero me picoteó lo suficientemente fuerte como para dejarme una cicatriz en el dedo, así que quizás tenga que estar en desacuerdo contigo en eso.
Espero con ansias tu próxima carta.
-Remus

***

—Señor Potter, ¿puedo hablar con usted un momento?

Harry levantó la vista de su bolso en el que estaba metiendo papeles apresuradamente y asintió.

—Por supuesto profesor—dijo. Harry recogió su bolso y caminó hacia el escritorio de la profesora McGonagall.

—Harry, necesito hablar contigo sobre tu pareja—dijo lentamente. Harry no estaba seguro de que le gustara la expresión de su rostro. Ella parecía nerviosa y eso lo estaba poniendo nervioso a él.

—¿Qué pareja?—preguntó.

—Tu compañero para el baile de Navidad.

—Oh. No voy a ir—dijo encogiéndose de hombros. Había escuchado mientras McGonagall anunciaba el baile de Navidad, pero pensó que sonaba terrible. ¿Bailar con túnicas elegantes delante de toda la escuela? Una pesadilla realmente—No es obligatorio, ¿verdad?

—Es para los campeones, ya que ustedes abrirán la ceremonia—dijo. Lo cual tenía sentido. Porque ser campeón fue brillante; lo que significaba, por supuesto, que venía acompañado de un requisito tan estúpido—Y necesitarás un compañero.

—Bien—resopló Harry—Una pareja sería lo mismo que una cita, ¿no? Fred probablemente irá conmigo.

Probablemente.

Harry tendría que preguntarle.

—Eso es de lo que necesitaba hablar contigo—dijo McGonagall vacilante—Los campeones masculinos deben traer una compañera femenina.

Harry parpadeó sorprendido antes de aclarar rápidamente su expresión.

—Eso no es justo—dijo—Fred es mi novio, ¿por qué no puede venir?

—Estoy de acuerdo, es injusto y ridículamente anticuado—resopló McGonagall—Personalmente, me enojaría saber que no puedo llevar a mi compañero de vida como cita a un evento social. Sin embargo, se considera una tradición antigua que se remonta al primer torneo y las reglas son claras. Estoy segura de que Fred lo entenderá—añadió amablemente—¿Quizás podrías traer a la señorita Bones como amiga?

Harry frunció el ceño y raspó el suelo con sus botas.

—¿No podemos simplemente cambiar las reglas?—preguntó—Porque si tú también crees que son injustos, ¿quizás Dumbledore te escuche?

Sin embargo, conociendo a Dumbledore, probablemente habría establecido las reglas sólo para hacer que lo que seguramente sería una noche miserable para Harry fuera aún peor.

Viejo estúpido.

—Lo intenté—dijo McGonagall, la honestidad prácticamente rezumando de su boca—Pero aparentemente requeriría una reescritura completa del libro de reglas y las tres escuelas participantes tendrían que estar de acuerdo.

—Fred se va a poner furioso—le advirtió.

—Nunca respaldaría una broma, pero tal vez sería amable informar al señor Weasley que la votación para cambiar las reglas con respecto a las citas entre personas del mismo sexo en el baile fue 2-1. Y ni el profesor Dumbledore ni la directora Maxine votaron en contra.