Multijugos/// Parte 4 De Harry Potter Y Siete Años De Caos.

Capítulo 31 : Se dibujan líneas

—¡SÁLVALO!—Gritó Harry, dejando caer su espada y la copa descuidadamente en el momento en que aterrizó de regreso en Hogwarts—¡ALGUIEN LO SALVE!

—Muévete. Muchacho, muévete. Suéltalo—algunos empujaron a Harry con fuerza hacia un lado y él quedó momentáneamente demasiado aturdido para responder.

—¡SALVA A SNAPE! ¡NO ME TOQUES! ¡SÁLVALA!—le gritó en la cara a Barty—¡AHORA!

—¿Qué pasó?—Dumbledore jadeó mientras corría hacia donde Harry aterrizó en el terreno con el cuerpo de Snape—Merlín. ¡Llama a Poppy! ¡Rápido!

—No hay tiempo—gruñó Barty—¿Potter-maldición blanca? ¿Lo abrió?

—Sí—jadeó Harry—Sálvalo. Salva a Snape.

—Quédate atrás—le dijo Barty, sacando su varita mientras abría la túnica de Snape.

Harry fue empujado hacia atrás por un familiar brazo pecoso que olía a cítricos y sudor. Ignoró la tentadora sensación de calidez y luchó por volver al lado de Snape.

—Suéltame—gruñó—Snape, tengo que ayudar a salvar a Snape.

—Deja que Moody lo haga—le susurró Fred al oído, con sus brazos tonificados rodeando fuertemente a Harry—Mirar.

Harry parpadeó y vio como la varita de Barty dejaba escapar un suave brillo dorado y susurraba algo con voz musical. Su varita se movía de un lado a otro sobre el pecho de Snape, ahora desnudo y sangrando profusamente.

—¿Puedes ver?—Fred le preguntó a Harry.

La multitud ahora reunida parecía contener la respiración mientras el hechizo dorado de Barty unía las heridas en el pecho de Snape.

—Ala del hospital—gruñó, haciendo levitar a Snape en el aire—Él está crítico. Potter, conmigo. Necesito saber exactamente con qué lo golpearon si quiero salvarlo.

—Harry necesita quedarse conmigo, necesito saber qué pasó esta noche—dijo Dumbledore.

—¡Y Moody necesita que Harry salve a Snape!—Gritó Sirius, su mano flotando protectoramente sobre el hombro de Harry—Cachorro del ala del hospital, ahora.

Harry se apresuró a obedecer, siguiendo rápidamente a Barty mientras Fred entrelazaba sus manos con fuerza y ​​​​lo seguía también.

—¿Sectumsempra?—Preguntó Barty mientras los cuatro corrían rápidamente hacia la entrada de Hogwarts, Snape flotando frente a ellos con los ojos cerrados y el pecho quieto y una avalancha de cuerpos detrás de ellos gritando, hablando y sollozando.

—Sí—jadeó Harry. Podía sentir sus piernas queriendo colapsar, su mente queriendo apagarse. Pero no podía dejar a Snape.

Salva a Snape.

—Déjame ayudarte—dijo Sirius antes con cuidado, pero con confianza, colocando el brazo derecho de Harry sobre su hombro y casi cargándolo a medias mientras ascendían la gran escalera dentro del castillo.

Harry ni siquiera se quejó; estaba seguro de que si Sirius no lo hubiera ayudado, se habría derrumbado antes de que llegaran a la enfermería.

—Bloquear—ordenó su magia con lo que parecían los últimos zarcillos de magia en su cuerpo después de que Fred cerrara de golpe las puertas del hospital detrás de ellos.

—Reponedor de sangre Black, seis viales. Weasley: una toalla, un recipiente con agua tibia y jabón esterilizado en el gabinete. ¡AHORA!—Barty ladró.

Harry se desplomó en el suelo, con la espalda contra las puertas cerradas, tan pronto como Sirius se apresuró a obedecer las órdenes de Barty.

Se apresuró a salvar la vida de Snape.