Multijugos/// Parte 4 De Harry Potter Y Siete Años De Caos.

Capítulo 24 : La segunda tarea

—Come—espetó Susan por quincuagésima vez desde que Harry se sentó a desayunar.

—Estoy comiendo—gruñó, apuñalando una salchicha con molestia.

—Dínos cuál es la tarea—preguntó Neville nuevamente.

—Lo verán pronto—dijo Harry.

—En realidad no—resopló Theo, siendo el único aparte de Harry que sabía cuál era la tarea.

No es que Harry ya estuviera completamente seguro... Había revisado todas sus pertenencias antes de vestirse y venir a desayunar, y todas todavía estaban allí. Su capa, su espada, todos sus cuchillos, la profecía en su baúl, incluso las fotos que tenía de sus amigos, Snape y sus padres.

Además, se había despertado con otro frasco de algas en su mesita de noche. Un frasco que Harry no había comprado.

Sin embargo, accidentalmente había comprado una cantidad escandalosa. Aparentemente, "todas las algas que tenía el boticario en existencia" eran bastantes algas. Había sacado tres dosis y metido el resto en una caja para dárselas a Snape para que tomara pociones.

—¿Estás seguro que estás listo?—Fred le preguntó.

—¡MIERDA! ¡Estoy listo!—Gritó Harry, molesto por todos los mimos—¡Tengo mi varita, dos cuchillos, mis ingredientes y hechizaré a la próxima persona que me pregunte si estoy listo!

—Solo estamos preocupados—dijo Hermione en voz baja—Eres nuestro amigo Harry.

Fantástico. Entonces, esta mañana me siento culpable y mimado.

Harry se desplomó en su asiento y le dio a Hermione su mejor intento de sonreír amablemente.

—Mione, estaré bien. Esta tarea realmente será fácil.

—Dijiste eso sobre el dragón—dijo Ron.

—Y mira cómo resultó eso—le dijo Harry.

—¿Tú, inconsciente, en una cama de hospital?—Blaise dijo arrastrando las palabras.

—No—Harry tuvo que concentrarse en aclarar su mente para aflojar la mandíbula—Gané, ¿no? Y hoy volveré a ganar.

Harry miró alrededor del Salón nuevamente, buscando a Luna. Generalmente era una de las primeras en desayunar y ya eran casi las diez. Ella tampoco había dormido en su dormitorio la noche anterior, lo cual era extraño, porque había dormido la noche anterior a la primera tarea y Harry lo consideraba una tradición.

—Mione, ¿podrías despertar a Lue?—preguntó—O dame la contraseña y lo haré.

—Te lo he dicho un millón de veces, es un acertijo que tienes que resolver—suspiró Hermione—Pero sí, iré a buscar a Luna.

—Te acompañaré—le dijo Theo.

—Harry, cariño, ¿debería empezar a acompañarte a todos tus lugares?—Preguntó Fred, batiendo las pestañas como loco.

—Vete a la mierda—se rió Harry—Theo simplemente está siendo amable.

Todos cayeron en un silencio tenso e incómodo mientras esperaban que Hermione y Theo regresaran con Luna, o que Harry fuera llamado por Snape.

Harry gimió en voz alta cuando Snape se acercó a él.

—¿Puedes esperar cinco minutos más? ¿Por favor? De todos modos llegas temprano—suplicó—Lue se enfadará si me voy sin verla primero.

La expresión de Snape no cambió, pero Harry sintió una ligera tensión en sus hombros.

—Me temo que no—dijo con rigidez—Permíteme acompañarte hasta el lago.