Capítulo 6: Mentir para ganar.

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Jimin sabía que todo era culpa de Yoongi por cumplir la maldita promesa y ahora solo iba con él cuando quería tener sexo.

Las primeras veces en las que Jimin veía al demonio a punto de tener sexo con otras mujeres o hombres siempre sin excepción le hacía escenas donde al comienzo sentía celos y se molestaba tanto pero siempre terminaban en lo mismo, teniendo sexo en cualquier lugar.

Para Jimin algo cambio en su interior desde que vió la atención de Yoongi solo en él, ya no era solo existir para descubrir sino existir para saber que cosas podría hacer Yoongi en él, qué tanto descubrirían juntos.

Pasaron días antes de que el plan de Yoongi realmente comenzará, ese en dónde se infiltraria en una reunión de demonios y conocería a Namjoon.

Vestido en un traje rojizo se sintió superior a todos por su llamativa vestimenta, estando su frente al descubierto solo podía admirarse en el espejo pensando lo bien que se veían sus ojos y labios. Emocionado por lo que haría esa noche solo pudo salir con prisa de la habitación esperando secretamente que Yoongi lo viera vestido así y se sorprendiera.

Recorriendo el lugar con prisa, bajo las escaleras solo pensando en lo divertido que sería fingir ser alguien que realmente no era.

Bajando el último escalón miro hacia adelante, los ojos de Yoongi se encontraban fijos en él haciendo que de inmediato sonriera de lado al saber que tenía la atención que quería.

– Me veo bien, ¿Cierto? – preguntó altivo acercándose hasta quedar frente al pálido, sintió las manos en su cintura  apresarlo con fuerza y solo pudo cortar cualquier espacio entre ambos juntando sus labios.

Jimin descubrió que le gustaba la atención de Yoongi, le gustaba que él supiera que sería el único que podía tocarlo de esa manera.

Porqué no importaba nada más que solo sentirlo cerca.

Un jadeo escapó de la boca de Jimin cuando la caliente lengua se adentro a su boca invadiendolo, pasando sus manos sobre los hombros de Yoongi quiso más.

La cordura del pelirrosa siempre colgaría de un hilo si se trataba de besos, toques o simples palabras subidas de tono. Por eso Yoongi no se sorprendió tanto cuando la entrepierna contraria comenzó a frotarse contra su muslo ni los gemidos ahogados que se escuchaban.

Jimin se separó de sus labios solo para gemir e intentar separarse sabiendo en lo que terminaría.

– Basta, tenemos algo que hacer. – la boca del pálido se había deslizado hasta su cuello dónde lamió y mordió posesivamente la zona.

– De solo pensar que Namjoon te verá solo hace que quiera encerrarte. Él no merece ver a un alma como la tuya.

Jimin río pero no pudo evitar la extraña forma en que su cuerpo se erizo. Yoongi solia decir lo que pensaba sin darse cuenta lo que causaría así que solo río.

– Pero ya lo haces. Siempre estoy aquí.

Yoongi había salido de su cuello para verlo a los ojos, pero subiendo sus manos hasta los hombros de Jimin anclo algo alrededor de su cuello.

– Listo, así nadie sabrá de tú marca. Pero ambos sabremos que este collar te hace mío.

Confundido Jimin llevo sus manos hasta el borde de su cuello sintiendo algo rugoso y frío invadirlo. Pero solo sonrió sabiendo que ess gargantilla lo hacía completamente de Yoongi.

 Pero solo sonrió sabiendo que ess gargantilla lo hacía completamente de Yoongi

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Sé mi dios [Background LMD]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora