Jimin haría cualquier cosa por Yoongi.
Por eso su plan debía completarse hasta lograr lo que siempre soño. Estaba dispuesto a hacer lo que sea por matar a Namjoon y a Seokjin, eso lo tenía muy claro.
Después de meses viviendo con Yoongi descubrió que su obsesión por él no solo era momentánea o porque lo hubiese salvado; Jimin cada día se daba cuenta que había algo raro en su pecho que lo hacía sentir más de lo que debería.
Ver el rostro de Yoongi descansar sobre su pecho cada que iban a la tierra por la noche, causaba un sentimiento de satisfacción y paz, pasaba lo mismo cuando lo miraba a través de la ventana mientras cuidaba de las flores del jardín, le gustaba verlo y saludarlo con una sonrisa esperando ver su reacción.
También descubrió lo bueno que era el sexo mirando fijamente el rostro de Yoongi deleitándose por sus expresiones.
Cada día sus pensamientos se confundían, ¿Realmente estaba haciendo lo correcto? Dejar que Namjoon muriera para que Yoongi se quedara con todo o quizá debía convencerlo de seguir con esa rutina donde por horas iban a la tierra.
No debía ser egoísta, el plan debía continuar hasta que al final obtuvieran su más preciada venganza. No importaba lo que pasará él siempre estaría con Yoongi aunque después no tendrían mucho tiempo para hacer otras cosas pero estaría con él y eso es lo único que importaba.
Jimin colocó un cinturón en su cadera con varios cuchillos que tapó con su camiseta blanca. Se peino el cabello hacia atrás esperando lucir más apuesto y sin duda el resultado que le daba el espejo lo dejaba tan satisfecho.
Sería el gran día en qué Namjoon pagaría y todo saldría a la perfección. Había sido escogido para eso además de que ese demonio merecía sufrir por meterse en lo que no debía.
— ¿Estás listo? — preguntó Yoongi adentrándose a su habitación, Jimin salió de sus pensamientos sonriendo hacia él pálido. Con solo verlo a los ojos su ánimo podía cambiar completamente.
El aliento de Jimin se cortó al ver el elegante traje negro que vestía Yoongi junto con ese chaleco cubriendo su camiseta negra, ajustándose en su abdomen. A veces olvidaba lo atractivo que era y lo mucho que llamaba su atención.
— Sí. Solamente estoy colocando algunos cuchillos. — contestó a la vez que continuaba con su labor ajustando algunas correas a su pecho. — ¿Me veo lindo?
La pregunta fue lanzada con cierta coquetería, parándose frente al pálido espero la normal risa sarcástica con la que siempre respondía cada que intentaba coquetearle. Pero eso no llego.
Yoongi se acercó dos pasos a él quitando toda distancia tomo la cintura de Jimin acercándolo a su cuerpo.
— Siempre te ves hermoso. — las palabras en un bajo murmuró lo hicieron volver a sonreír, pasando sus brazos alrededor del cuello contrario se sintió satisfecho por haber escuchado eso.
— Eso fue muy dulce. Tú también te ves guapo, me gusta como te ves en traje. Eres caliente Yoongi.
No pudo aguantar más, Jimin acercó su boca tomando los labios del pálido. Cerrando sus ojos se encargó de disfrutar las lentas y cortas succiones que hacían temblar sus piernas. Le gustaba tanto cuando era besado de esa manera.
Su cintura fue apretada con fuerza mientras las manos lo acariciaban bajando hasta su cadera.
Yoongi soltó sus labios:
— No dejes que nadie te atrapé, cuídate mucho y si alguien llega a lastimarte solo debes correr a mi. Te protegeré siempre. — sentenció con palabras serias a lo que Jimin solo sonrió negando con la cabeza.
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Sé mi dios [Background LMD]
ФанфикPark Jimin era un arcángel de un alto rango encargado de ahuyentar demonios teniendo un gran poder celestial capaz de matar almas del infierno. Yoongi solo era un demonio que necesitaba bajar a un arcángel del cielo para poder tener más jerarquía e...