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"Llamada entrante de: El italiano fogoso"

Y no te cansas de llamar, Ares?

No, lo sabes muy bien, quiero invitarte a cenar, cuando puedes?

Dentro de unos días te avisaré.

Colgué y volví a prestar atención a la conversación.

- Quién era?- Pregunto en un susurro Sophia.- Tu sabes quién era.

Ella sonrió y nuevamente, volvimos a prestar atención.

- Bueno, pido la cuenta?

Todos asentimos a que Gustav pagará.

- No pues obvio, la perra siempre paga no?

- Pues si, rubia oxigenada.- Dije, yo se que el odia que le diga así.

Me despeino y yo ni cuenta me di.

- Gustav, Culero, donde me capte un paparazzi así, te juro que te parto tu madre.

- Exclamó la princesa.- Dijo Georg y todos se rieron.

- Roja no conocía a ese camionero dentro de tu alma.- Agregó Sophia y ahí si me reí.

- Miren, se puede filtrar una foto yo cogiendo, una foto mía llorando, pero nunca en la historia de mi carrera como modelo, se puede filtrar una foto mía mal vestida, despeinada o mal arreglada, que les quedé más claro que nunca.

- Lo sabemos y estamos orgullosos de eso.- Dijo Gustav y sonreí.

Pagamos y luego empezamos a caminar el centro comercial.

Entramos a Sephora, me lleva la chingada, me quedé pobre.

- Sophia!- Nos sacudimos cuando vimos la sección de maquillaje de Saint Laurent, dior y Chanel.

Corrimos hacía allá y casi lloró de la emoción cuando vi el corrector que tanto quería pero siempre estaba agotado.

- Dos canastas para las adictas.- Dijo Georg.

Agarré una y Sophia otra.- Nosotros estaremos en Calvin Klein, ok?- Dijo Gustav, nosotras asentimos.

Agarré casi todo de las secciones de lujo y pase a los perfumes.

- Y ya pensaste que vas a hacer cuando lo tengas de frente ese día?- Apareció Sophia de la nada y me asuste.

- Pero pendeja! Qué me asustas!- dije quitando mi mano de mi pecho.

Ella se rió y espero mi respuesta.- Primero, sonreír, luego pegarle y decirles todo, y la cereza del pastel traer a la tipeja esa para que se casen de una.

Ella me abrazo y yo le regresé el abrazo, reprimiendo esos sentimientos que posiblemente se desahogaran en su cuarto.

Nos separamos y nos miramos para luego ir a la caja.

- No. Me. Jodas.- Dividió Sophia cuando... Vio a Ares.

- Esté italiano me está hartando.

- Déjalo! No sabes si vino a comprarte algo o a comprarse algo a el.

- Ajá, hablando de otras cosas más importantes, ya sabes de la pasarela de lujo para navidad, cierto?

Asintió y yo hice lo mismo.- Ya sabes, ve buscando nuestra casa, en Italia, supongo.

- Sophia, no te voy a separar de Georg.

- No, eso no es importante, sabes por qué? Escuche hace unos días que el hijo de perra de Bill va a despedir a Georg.

𝓑𝓪𝓭 𝓑𝓵𝓸𝓸𝓭 ✰ ; 𝑇𝑜𝑚 𝐾𝑎𝑢𝑙𝑖𝑡𝑧  & 𝐿𝑎𝑛𝑎 𝐷𝑒𝑙 𝑅𝑒𝑦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora