𝓑𝓪𝓭 𝓑𝓵𝓸𝓸𝓭 ✰ ; 𝑇𝑜𝑚 𝐾𝑎𝑢𝑙𝑖𝑡𝑧 & 𝐿𝑎𝑛𝑎 𝐷𝑒𝑙 𝑅𝑒𝑦

51

Narrador:

Rose era el significado de nervios hoy, era la boda, decidida a hacer lo planeado, pensando en como serán las reacciones, pero en específico en la de él, ese hombre por el cual ella cambio su vida, acabo con las de muchos por el y el, el le pago de la peor manera.

Pero a ella no le importaba, siempre tuvo muy malos amores, pero este amor, fue el más humillante para ella, por el que más sufrió, por el que tuvo una hija, por volverla una mujer y no una puberta, pero desgraciadamente, el no pudo agarrar el propio ejemplo de cambiar.

La joven, miraba a su hija, asimilando lo que haría luego de todo eso, que tendría que rehacer su vida, pero ahora con su hija, no le molestaba, pero le ponía triste que su hija se tenga que criar sin una figura paterna.

Su mejor amiga y hermanastra entró a la habitación pero ella ni cuenta se dio, Sophia sólo se quedó viéndola desde la puerta, sonrió, pero ella sabía por qué miraba a su sobrina de esa manera.

- Todo saldrá bien, no te preocupes.- Dijo, tratando de tranquilizar sus notorios nervios.

- Ya lo sé, Sophia, lo que me pone mal es Lana, ella no tiene porque pagar por el, crecer sin un padre, ella no lo merece.- Dijo ella sin sentimiento alguno, pero todos sabemos que ella se estaba muriendo por dentro.

Sophia sólo la miro nuevamente y la abrazo, minutos después, nuevamente eran ella y su hija, lo más preciado que tenía.

Rose:

Mire mi celular y vi un mensaje, ya tenía que arreglarme.

Le Di un casto beso en la frente a mi hija, quien dormía y me retiré de la habitación.

(...)

- Carajo! Aprieten más!- Les dije a, Sophia y Georg quienes reían y no apretaban.

- Al parecer quieren que me vean todas las tetas! Bien si es así, permiso me voy a maquillar.

- No ya está bien!- Dijeron los dos.

Apretaron lo más que pudieron y amarraron perfectamente el lazo negro.

La maquillista me esperaba y yo de una me senté.

- Les dejaré un trabajo que se que les encantará, arreglar a mi Lanita!- Los dos saltaron y a los segundos entraron a la habitación.

La maquillista río y yo reí con ella.

- Se ve que te quieren a ti y a ella.

- Si, y estoy más que agradecida por eso.

Seguimos en lo nuestro y para no aburrirlos saltare el proceso.

Georg:

Sophia y yo estábamos bañando a la bebé de mi mejor amiga y veía como esa nenita se reía con los chistes y caras que le hacía mi linda novia.

Las veía atentamente, imaginandome una familia con ella, por estar de pendejo mirando como idiota, ella se quedó viéndome raro, que vergüenza.

- Qué tanto miras, amor?

- A ti y a Lana juntas.

- Nos parecemos cierto?

- Pues si, pero si no te hubieras puesto el rojo ese, se parecieran más.

- Cállate perro.- Dijo riendo y yo me reí con ella.

Terminamos de bañar a Lana y fuimos a buscar la ropita que se pondría.

Sentí algo caliente en mi brazo y sentí un mal olor, coño de la madre.

- COÑO E LA MADREEE ME CAGÓ EL BRAZO AMOR.