𝓑𝓪𝓭 𝓑𝓵𝓸𝓸𝓭 ✰ ; 𝑇𝑜𝑚 𝐾𝑎𝑢𝑙𝑖𝑡𝑧 & 𝐿𝑎𝑛𝑎 𝐷𝑒𝑙 𝑅𝑒𝑦

54

( Dos días después...)

Annabelle, Sophia y yo caminábamos en la blanca arena de la isla, hablando y riéndonos de las cosas que hacíamos aquí como si fuéramos ancianas recordando su atrevido y extraño pasado. Miraba cada parte de esta hermosa isla, recordando esos momentos y imaginando a esa persona en cada lugar de aquí.

Mientras tomaba mi energizante, miraba y escuchaba con atención a mi madrastra.

— En fin, en dónde es que se hará el evento?— Dijo Annabelle mirándonos a mi y a Sophia.

— Ahí.— Señale para luego tomar mi bebida y mirar el lugar que estaban preparando.

— Ese no es....— Dijo Sophia entrecerrando sus ojos para poder ver bien a la persona que señalaba.

— ¡ Tom!— Grité escupiendo mi bebida, voltee enseguida, rogando que no me vea.

Este mismo volteó buscando la persona que lo había llamado, o sea, yo. Le hice señas a mis guardaespaldas para que nos tapen y que con cautela nos larguemos a la mansión.

Ellos nos rodeaban como si de el presidente y sus socios se tratase, pero, en un descuido la idiota de Sophia chillo diciendo:— Eh! Denme espacio que me cagó del calor y tengo claustrofobia con todos ustedes juntos!— Y como no reconocer esa chillona voz que hace cuando tiene calor.

— ¡Maldita idiota, Cállate el hocico!— Dije pegándole un sape en la cabeza sutilmente, ay Dios, para que hice eso.

— A mi no me pegues rubia oxigenada.— Chillo mucho más fuerte y yo muerta de la vergüenza, que tiene reírme.

— Qué te calles, mierda!— Annabelle reía como si fuéramos dos payasas haciendo malabares.

Sophia me empujó que casi caigo al mar y mientras trataba de buscar balance veía como se me acercaba, mier- da.

Corrí al restaurante donde se encontraban los Kaulitz buscando refugio, qué por qué ahi? Ella se comportaba decente en los lugares así.

Tom me miraba como si yo fuera un billete de 100 dólares, sus ojos brillaban y Bill simplemente me miró sorprendido.

Yo sólo los mire rápidamente, sin ninguna expresión y entre al restaurante pidiendo agua.

Desde adentro en el lugar que estaba sentada, se podía ver la mesa donde estaban los gemelos, yo trataba de no mirar, pero cuando vi a Sophia casi se me va el corazón, esa niña no sabe mantener su pico cerrado.

— Qué miran ustedes, desubicados?— Dijo ella, desde aquí escuche y fui de inmediato.

— Sophia Klum! comportate animal.

— Mi culo se comporta como yo quiera, porque es mi culo! Así que no lo cierro y saco toda la mierda que quiera decirle a estos sin vida.

Tape mi boca, tratando de no sacar una risa burlona y echarle todo en cara también.

Bill aclaró su garganta y trato de acercarse a mi.

— Hey! Qué mierda crees que haces!— Dije muy alto.

— Sueltala marica!— Grito Ares, exigiéndole a Bill que soltara mis brazos.

— Hey, a mi hermano no le hablas así.— Dijo este maldito idiota, para que se mete.

— Bueno Tom, ya valiste culo eh.— Porque todo lo que dice Sophia tiene que ver sobre un culo?

Georg llegó con Gustav, armados? Mierda, Georg estaba enojado.

Los guardaespaldas de Ares nos rodeaban a mi y a Sophia, apuntadoles a Bill y Tom.

— Pero qué mierda está pasando aquí eh!— Grito mi padre, quien faltaba, ahora si a estos dos lo encienden a plomo, me disculpan, ya me he visto Pablo Escobar como 5 veces.

— A ver, Amor, dile a ellos que bajen sus pistolas, vamos a hablar con elegancia, como personas civilizadas.

Ares les hizo seña y se retiraron, pero para la mesa de al lado.

Todos nos sentamos, y yo empecé a hablar, seria, no mostraba expresión, mi cara estaba neutra.

— Ustedes saben perfectamente lo que pasamos, que ni Georg, Gustav, Sophia, Mi padre, Annabelle, yo y otros más no los queremos ver, entonces...

— Pero eso a mi me vale una mierda, porque mi hija está aqui, quien lleva mi apellido y mi sangre, algo que ustedes va a cambiar.

— Me interrumpiste para decir tremenda tontería.— Bufé harta y seguí hablando.— Tu sabes perfectamente que yo a ti y a tu hermano les tengo prohibido acercarse a mi hija, ustedes son un peligro para ella, si mal no recuerdan, yo les hice firmar un documento donde exigía el distanciamiento a Lana, que por cierto, si quisiera, cambiará tu legado de mi hija ya que tu sólo me dejaste sola con ella, y cuando encontré a mi actual pareja se encargó de ella como su hija, recuerda, padre no es el que engendra, sino el que cría, así que esa excusa la puedes tirar a la basura como todas las que te tienes guardadas para tenerme cerca a mi y a mi hija.

Cuando el trato de decir algo lo interrumpí.— Ah, y recuerda, que en cualquier maldito momento les digo a esos hombres de ahí, quienes duermen con dos metralletas como peluche, que te dejen como colador, okey? No tenemos porque tener conflictos, yo sólo quiero que en lo que yo, casi dueña de esta maldita isla, este aquí ustedes metan su culo a su casa y no me jodan la existencia, que no tengo paciencia ni miedo para matarlos a los dos juntitos, el mismo día, a la misma hora, en el mismo lugar, ustedes deciden.

Me levanté de la mesa, mientras los demás lo hacían igual y Sophia les sacó su hermoso dedo del medio.

Voltee a verlos y ellos hablaban en secreto, y seguí caminando sin ningún tipo de pena, por que no tengo, claramente.

Alguien me volteó para mirar hacia atrás y era Ares, quien me dio un beso largo y yo se lo correspondí agarrando su nuca mientras el me agarraba de la cintura, cuando nos separamos, vi como Tom veía la escena enojado y yo casi me muero de la risa.

Que se pudra.

Hellooooo!
Otra vez aquí con ustedes actualizando
Este libro, omagaaaa, esto se está poniendo bueno señores!
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