El recuerdo- Kenny x Butters

capítulo 5- cosquilleo interno

Narradora

Ya llegaba la hora de la salida, y estos se fueron a sus casas.

Butters , aún que es muy ordenado, recogió algunas cosas que tenía en su cama y puso un aroma que huela bien.
Por alguna razón, se encontraba muy nervioso pero está vez decidió no pensar tanto y pasárselo bien con su amigo Kenny.

Por otro lado Kenny se puso su ropa de siempre, y salió de su casa. El no estaba nervioso, pero si emocionado. Tenía un poquito de nervios por como lo iban a recibir los padres de Butters pero el resto todo bien.

Narra Kenny

Iba de camino a casa de Butters, la verdad es que me hacía ilusión ir a su casa, no por nada claramente, solo por qué me siento como antes quitando que antes me gustaba.
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Cuando ya llegué a su casa me cagué, la verdad es que no se que piensan los padres de Butters de mi, por qué en el pueblo tengo la maravillosa fama de ser la puta del barrio, todo un cumplido para mí pero no para los padres de niños buenos y angelicales como Butters.

Finalmente llamé a la puerta y me abrió Butters.

-Hola Kenny!- dijo sonriente.

-Hola Leo.- respondí

-Hola Kenny, hace un montón de tiempo que no te vemos por aquí, ¿qué tal todo?- preguntó Linda, la madre de Leo con la sonrisa más falsa que vi en mi vida.

-Hola Linda, pues bien gracias por preguntar.- respondí nervioso.

-Mamá, vamos a subir arriba a jugar, no molestes porfa- dijo Butters con la voz más aguda y angelical de lo normal. Que lindo.

-Perdón si mi padre no te recibió, tú sabes lo rencoroso que es.- dijo Butters apenado.

-No te preocupes Leo, te parece si jugamos?- En verdad eso fue incómodo, ya me dieron ganss de fumar.

-Si claro!- dijo Butters con ilusión en su cara.

Empezamos a jugar y así 2 horas seguidas.

-Que malo eres Kenny!- dijo Butters bromeando.

-Butters, soy el chico más pobre del barrio, no juego casi nunca a estas mierdas.- dije bromeando también

-Ay, perdona Kenny- responde Butters asustado y mal por lo que dijo.

-Estoy bromeando Leo, no te preocupes.-

-Esta bien.- dijo ya más tranquilo.

Acabamos la partida y saqué un cigarro.

-Vamos a fumar?- propuse bromeando, yo ya se que Butters no fuma. Aparte necesitaba salir a fumar, me encontraba muy ansioso y también quiero salir a caminar un rato.

-Pero Kenny yo no fu-

- Era broma Butters, pero acompañame a fumar porfa.- rogué.

-Bueno, está bien.- dijo con una cara no muy complaciente.
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-Mamá, voy a acompañar a Kenny un momento a fuera!-

-Okey hijo, no tarden.-

Los dos salimos fuera y estuvimos caminando por la nieve. Yo me encontraba fumando y Butters simplemente caminaba con las manos en los bolsillos.

Había un gran silencio pero no uno incómodo, al contrario, me sentía muy cómodo con el, como antes. Con el siempre puedo descansar del papel de putilla del pueblo y simplemente ser yo. El es un gran amigo, no quiero volver a cagarla, juro no volver a cagarla.

De repente Butters me mira fijamente, y se queda como pensando unos segundos largos. Yo me puse nervioso, ¿Que querrá? ¿Por qué me mira así?

-Ah Kenny.- dijo como si se le hubiera acordado de algo.