Narra Butters
Tenía 10 años, lloraba en un rincón del patio, mis padres me habían vuelto a castigar por una tontería, y esa tarde había quedado con Kenny, que me había dicho ilusionado de quedar para jugar a un juego nuevo.
Desde que le cure la herida que le había hecho su padre nos hicimos más amigos. Pobre Kenny. Pensé.
Kenny estaba con sus amigos, bueno, estaba peleando con Cartman de nuevo. Cómo siempre.
Hasta que me vio.
Paro en el momento que vio mis lágrimas caer, y vino hacia mi lo más rápido posible.
-Hey Butters, que pasó? Porque lloras?- pregunto pasando su mano por mi cara para quitarme las lágrimas.
-Mis padres me volvieron a castigar.- dije entre lloros.
-Mierda, algún día les pegaré una paliza a los dos, pero más a tu padre.- dijo enfadado.
-Pero yo quería quedar contigo.- dije aún llorando.
-Yo también contigo Leo.- fue la primera vez que me llamó así, y no fue la última.
Me sonrojé, nadie me llamaba así, ni mis padres.
-Ya verás, eso de quedar no va a ser un problema.- dijo Kenny aún sacándome las lágrimas, más bien acariciandome la cara.
-Pero cómo? Estoy castigado.-
-Ya verás, solo procura que tus padres no entren a tu cuarto a las 4 vale?-
-Vale, ellos estarán en el trabajo.- dije calmando pero con falta de respiración.
-Pues mejor que bien, no te preocupes, luego yo me encargaré de tus padres.- dijo seguro de lo que decía.
Llegué a mí casa, triste, pero con la curiosidad de que haría Kenny.
Estaba acostado en mi cama, ya casi eran las 4, como me dijo Kenny.
Hasta que sentí un pequeño golpe en mi ventana. No le tomé atención, pero volvió a sonar, una y otra vez.
Me asomé y allí estaba. El. Con una vídeo consola y un juego en la otra mano, con una sonrisa tímida, sin la capucha puesta y aún con el golpe en el ojo.
Al verlo ahí, me sonrojé, me había parecido muy lindo que viniera hasta mi casa para poder vernos, aún que nos viéramos todos los días en clase.
Subía por las escaleras que había en mi jardín.
-Hola Leo.- Leo. Dijo con una sonrisa.
-Hola Kenny.- dije también con una sonrisa nerviosa.
-Que? Jugamos? Traje todo lo necesario.- dijo riendo.
-C-claro- dije tímidamente.
Y ahí estábamos, jugando a ese nuevo juego que tanto queríamos probar el y yo.
Ya no habían lágrimas en mi cara y si las había Kenny me las recogía.
Ese momento fué genial, me sentía tan cómodo con el.
En ese entonces yo no era amigo de Craig, no tenía a nadie más. Pero el.
El me había hecho sentir que no estaba totalmente solo, y que podía pasar el tiempo con el sin ningún problema.
La puerta sonó, me asusté.
-Butters? Son tus padres?- pregunto Kenny asustado.
-Creo que sí.- dije aún más asustado.
-Bien.- dijo para luego levantarse y bajar al salón, donde se encontraba la puerta.
-Kenny?- intenté decir pero el ya había bajado las escaleras, no me escuchaba, o si, pero el estaba dispuesto a loq ue iba a hacer.
Yo bajé asustado. Solo bajé media escalera, sin que mis padres me vieran.
-McCormick? Que hace usted aquí? Señorito, Butters está castigado, ya te lo habrá dicho.- dijo mi padre con una cara de enfado.
-Ya sé que Butters está castigado señor, por eso vengo. Porque usted y su esposa son excesivamente estrictos con el. Cual fué el motivo del castigo?-
-No te debería dar explicaciones, pero Butters hoy no se comió toda la comida. Sabe que no puede dejar ni una miga de nada. Estará castigado 3 meses, así que ni se le ocurra venir en esos meses.-
-Es absurdo, como le pueden hacer eso a su hijo? Por culpa de ustedes Butters se siente solo, porque no puede salir con más gente porque se pasa el día encerrado en su cuarto. Vive como un preso.-
-El motivo por el que castigue a mí hijo te debería importar más. Por la gente como tú. Pobre.-
-La gente como yo?- dijo Kenny para luego pegarle una bofetada a mi padre de puntillas.
-Kenny!- dije desde las escaleras.
-Butters Stotch! Tú y tú amigo, fuera de mi casa!- grito mi padre ardiendo del enfado.
-Con gusto, su hijo viene conmigo. Para que viva la vida de la gente como yo, no?-
Entonces Kenny me agarró la mano y salimos de mi casa.
Cuando le miré, estaba rojo del enfado, y tenía lágrimas en sus ojos.
Estaba llorando?
-Kenny, tú no- intenté decir antes de que me interrumpiera.
-No Butters, tú no te mereces eso- dijo secandose las lágrimas con enfado con la otra mano porque la otra estaba ocupada por la mía. -Mereces algo mejor, te mereces todo, pero yo aún no te lo puedo dar.- dijo con una mezcla de enfado y tristeza.
Y ahí entendí que era eso que sentía por Kenny. Amor.
El hizo algo que nunca nadie hizo ni pretendió hacer. Protegerme y aferrarse a mí, como el lo hacía en este momento.
Mi corazon latia muy rápido, mis mejillas estaban más rojas que un tomate y mis ojos no paraban de mirar nuestras manos entrelazadas.
-Kenny, gracias.- dije con una sonrisa amigable.
-No hay de que Butters, te quiero.-
-Y-yo a ti también Kenny, te quiero mucho-
Kenny me miró, el también estaba sonrojado.
HOLAAAA.
GRACIAS A TODOS POR TODO 😭😭😭
Me alegro mucho de que está historia allá enganchado a tanta gente y amo sus comentarios.
No puedo para de leerlos, son demasiado buenos JAJAJAJAJAJAJ.Gracias por leer está historia y gastar su tiempo por ello JAJAJAJAJ.
Os amo 😭😭
CHAOOOO🏃🏽♀️🏃🏽♀️🏃🏽♀️
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El recuerdo- Kenny x Butters
FanficHOLAAA,,, en esta historia hay varias escenas +18 , de todos modos voy a poner un aviso de cuento empiezen y cuando acaben para las personas que no les guste :)) y muuchos shippeos que tal vez no les puede llegar a gustar,, como el style, creek (no...