Capítulo 5

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  Mikasa salió a un supermercado a comprar pan, era algo no muy especial en general, tan solo una rutina que se repetía cada dos o tres días, pero entre medio de toda la gente comprando sí encontró algo más interesante, Armin se encontraba con una chica que ella desconocía, cosa que le hirvió la sangre a la azabache.

  La mujer es pelirroja, tiene gafas y también un agarre de pelo de caballo con dos mechones que sobresalían a ambos lados, ella y Armin estaban ahí, juntos, divirtiéndose, charlando tan naturalmente que Mikasa no podía soportarlo.

  ¿Él está con una mujer que no es ella? ¡Eso no puede ser! ¡Es imposible que todo ese tiempo haya tenido la oportunidad de estar con esa chica y no la haya tomado! ¡Pero oh misteriosamente con Mikasa sí quiso! ¿¡Verdad!?

  ¿Acaso creía que podía engañarla? ¿A ella? ¿A la mujer que obliteró a los malditos de la 33º?

  La de rasgos asiáticos simplemente pagó las cosas y se fue sigilosamente a casa, no iba a confrontarlo en medio del supermercado, lo haría en privado, y estaba segura que el tonto ese se iba a arrepentir en el momento que pusiera un pie en la casa.

  Ella al llegar tan solo fue corriendo hasta la cocina y dejó las cosas en su lugar, acomodando las barras de pan en su lugar, para después, tomar su teléfono nuevamente y acercarse al salón, quedándose ahí parada en la entrada, con el teléfono en la mano apoyada sobre una pared justo en frente de la puerta.

  Esperó ahí como 15 minutos hasta que de pronto, escuchó cómo la manija de la puerta se movía hacia un lado, y seguido de eso, el de ojos azules entraba en la casa.

  Al entrar Armin se sorprendió, no se esperaba encontrarse a Mikasa en frente de la entrada, apoyada sobre una pared que estaba a unos centímetros, pero sobre todo, acosándolo a él con una mirada de halcón que penetraba en más profundo de su ser.

  Armin se puso nervioso al instante, empezando a concebir todo tipo de escenarios del por qué Mikasa lo miraba como si le hubiera golpeado con un ladrillo.

  ¿Por qué nunca me dijiste que andabas saliendo con otra chica? - En el momento en que el rubio escuchó eso quedó totalmente fuera de lugar, perplejo por la suposición que le acababa de tirar Mikasa.

  ¿Perdón..? - Cuestionó él frunciendo el seño, Mikasa poco a poco sentía cómo su bronca se hacía más grande; tomó a Armin bruscamente de la muñeca derecha y le obligó a que se acerque a ella.

  ¿¡Que por qué aceptas andar conmigo incluso cuando ya estás saliendo con tus putas por ahí!? - Armin se soltó la mano de ella enfadado, sin embargo teniendo la suficiente paciencia para manejar la situación.

  ¿De dónde sacas esas ideas? No estoy saliendo con nadie. - Contestó él, después intentó pasar por al lado de ella e ir al salón, pero la chica al darse cuenta estalló en cólera y tomó a Armin con agresividad, impulsándolo hasta la pared y acorralarlo ahí.

  ¡No te hagas el tonto! ¡Te vi con la zanahoria puta esa tan felices en el supermercado, no soy estúpida!

  ¿Zanahoria? ¿Hablas de Hange..? - Armin sentía cómo su enojo escalaba con la situación. - ¡Si serás..! ¡Yo y Hange no tenemos nada! - Al escuchar esa insatisfactoria respuesta, la chica presionó a Armin con más fuerza contra la pared.

  ¡A mí no me mientas! ¡No soy tan estúpida de creerme que has estado hablando con otras chicas y ninguna se ha interesado por ti!

  Armin acercó su cara a la de Mikasa, mostrando así que no le tenía miedo después de todo.

  ¡Quizás simplemente ella está casada con otro hombre y yo no le gusto, deberías considerarlo!

  Mikasa se sentía disgustada por la reacción del chico, la estaba regañando y eso no le gustaba nada, por lo que en su ira incontrolable siguió presionando hasta que el chico empezaba a pedir que lo suelte con la mirada.

𝑻𝒂𝒏 𝒔𝒐𝒍𝒐 𝒖𝒏 𝑨𝒓𝒎𝒊𝒏 𝒙 𝑴𝒊𝒌𝒂𝒔𝒂 𝑴á𝒔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora