Capítulo 4

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La única táctica que necesitas es disparar primero.

...

  Armin había terminado de hacer su trabajo en la computadora, el chico se echó en el sofá y cerró los ojos un rato, exhalando con pesadez al principio para soltar el dolor.

  El rubio abrió los ojos y con algo de curiosidad, metió su mano derecha en el bolsillo para sacar su teléfono. Cuando lo hizo revisó en la aplicación de fotos y recuerdos, bajando la pantalla con el dedo rápidamente hasta llegar a 3 años en el pasado, ahí se encontró a una foto de Annie, una foto que ella le envió estando en el ejército.

  Usaba el uniforme urbano, blindaje estadounidense tipo 4 y equipamiento de bolsillos para cargadores. También una carabina M1 colgada en la espalda y un casco balístico con una cámara equipada, gafas y un micro, en esa foto se veía realmente intimidante, tal y como una militar estadounidense promedio; pero no era lo único.

  Entre medio de tanto equipo y genialidad, entre su chaleco balístico y sus anteojos debajo del casco que tanto la deshumanizaban y la hacía parecer una máquina de matar, se escondía una dulce sonrisa, una que guardo específicamente para él, detrás de ese pesado equipamiento que representaba la muerte estaba ella, su amada Annie, una persona como cualquier otra.

  La última foto de ella que tiene, la veía con melancolía; Armin volvió a scrolear como un loco buscando más fotos de ella, y de tanto hacerlo llegó hasta una foto relativamente difícil de ver, una en la que estaban los dos juntos en la playa, sonriendo con tanta felicidad, sin que ninguno de los dos supiera el destino que le esperaba a la rubia.

  De la nada una mano le arrebató el teléfono a Armin y se lo llevó, él se volteó atrás histérico, tratando de ver a la persona que lo hizo; se encontró con Mikasa sonriéndole mientras apagaba el teléfono del rubio.

  Dame eso... - Ordenó levantándose para dirigirse a ella.

  Me temo que no. - Contestó ella en un tono juguetón.

  ¡Que me lo des! - Volvió a decir intentando quitarle el teléfono, pero ella alzó su brazo con el teléfono en la mano, sabiendo que Armin no es tan alto como ella, no podría quitárselo.

  No te lo voy a dar, Armin. ¿Qué estabas viendo? - Siguió mientras el rubio intentaba sacarle el teléfono.

  ¡Qué te importa celosa, dámelo ya mismo! - Poco a poco perdía más la paciencia con ella.

  Ella usó su mano libre para acorralar a Armin por el cuello y darle un beso, el primer beso que se daban como pareja, el chico se impresionó y automáticamente, puso sus manos en el abdomen de la azabache para quitársela de encima, empujó poco a poco mientras ella forcejeaba para seguir besando.

  Llegó un punto en que ella lo dejó ir y se apartó del beso, el chico la miró totalmente sorprendido, la sonrisa de la de rasgos asiáticos cambió bastante, se notaba que perdía la paciencia.

  Armin por otra parte estaba rojo y bastante agitado por lo que acababa de sentir.

  No vuelvas a hacer eso... - Ella se metió el teléfono en el bolsillo y aprovechó que Armin estaba cerca de la pared para empujarlo hasta esta y acorralarlo.

  Nunca vas a superarla si sigues mirando sus fotos. - Le dijo ella en un tono serio, todo lo contrario a la forma que la había acorralado.

  ¿Y por qué quiero superarla? ¿Eh? - Contestó el chico con una pregunta mirándola con molestia, mientras la de rasgos asiáticos se acercaba a sus labios peligrosamente, y una de sus manos hacía contacto con su abdomen, intentando excitarlo.

𝑻𝒂𝒏 𝒔𝒐𝒍𝒐 𝒖𝒏 𝑨𝒓𝒎𝒊𝒏 𝒙 𝑴𝒊𝒌𝒂𝒔𝒂 𝑴á𝒔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora