𝑻𝒂𝒏 𝒔𝒐𝒍𝒐 𝒖𝒏 𝑨𝒓𝒎𝒊𝒏 𝒙 𝑴𝒊𝒌𝒂𝒔𝒂 𝑴á𝒔

Capítulo 29

"Estás sola" 

...

 ¿¡Escuchaste eso!? - Grito Eren por la sorpresa en el momento que escuchamos el sonido de un vaso de vidrio cayéndose. Estaba detrás de una puerta que entraba a una de las habitaciones del pasillo.

  Sin decir nada, los tres nos acercamos a ella con cautela, preparados para cualquier amenaza que se nos intentara meter por las narices. Eren se puso al frente empuñando la escopeta Benelli con la que íbamos a forzar la entrada.

  ¡Poneos detrás de la puerta! - Mencionó mientras se ponía del lado de la cara de la puerta.

  Preparados... - Todos a un lado, las armas apuntando hacia la puerta, estábamos preparados para lo que se viniera; hasta que di la orden. - ¡Ya!

  Eren apuntó con el cañón a la cerradura, disparó dos veces y la voló en pedazos, en ese momento entramos los tres en fila, solamente había un hombre que estaba desarmado, al vernos se asustó.

  ¡BAJA TUS PUTAS ARMAS! - Grité yo, además de que Annie me apoyó atrás mío gritando también, el hombre simplemente subió las manos por encima de su cabeza rindiéndose instantáneamente.

  ¡Está bien, por favor, no disparéis...! ¡Me rindo!

  Eren y Annie lo sacaron de su escondite a la fuerza hacia la azotea-pasillo en la que estábamos, lo trataban con violencia; mientras le obligaban a agacharse al suelo yo me acercaba a paso lento. Ellos lo ponían a mi disposición, él era totalmente sumiso con sus manos en la cabeza a sus tratos y yo me acercaba como si fuera una mafiosa, me sentía tan poderosa...

  Al tenerlo al lado le di un análisis rápido a su rostro, ojos amarillentos oscuros y cabello rubio oscuro; se le notaba notablemente tenso, ¿cómo no estarlo? Habíamos masacrado a su pelotón.

  ¿Qué tenemos aquí? Alguien ya no quiere jugar a los soldaditos al parecer. - Mofé mientras lo miraba con desdén a los ojos, no perdería ni una sola oportunidad para dejar claro quién estaba al mando allí. - Tu nombre.

  ¡Sargento general Moblit, número de unidad; 867-53-0... - Me pareció irrelevante, interrumpí sin dejarle terminar su número de identificación, apuntándole con mi Desert Eagle a la cabeza; me la sudaba eso en realidad, era irritante que me interrumpiera.

  Ya no eres un puto prisionero de guerra, más bien como a mí me parece; no eres ni un puto soldado. - Me agaché frente a él colocando la rodilla derecha en el suelo sin dejar nunca de apuntarle a la cabeza, con el cañón rozando su frente.

  ¡T-tu no puedes...! - Sin dejarlo continuar, coloqué mi mano libre en su cuello interrumpiéndole.

  Yo puedo hacer, lo que me salga del coño; cabrón. - Ejercí un poco de presión sobre la nuca del hombre. - El gilipollas de la radio, ¿dónde está? - Tras escuchar mi pregunta, ese hombre sólo se limitó a suspirar en mi cara.

  Ni te molestes, está muy vigilado; no podréis llegar a él. - No necesité ni pensar en cómo le iba a responder a eso.

  Ese es nuestro problema, no tuyo. - Moblit tan solo parpadeó unas dos veces y pensó por unos pocos segundos. Tras eso soltó su mano derecha de la cabeza señalando hacia algún lugar en el cielo.

  Allí, en la cima del edificio de comunicaciones de los emiratos. - Me paré, dejando al hombre detrás de mí custodiado por Annie y Eren para dar unos cuantos pasos hacia la baranda que me separa del alto edificio y el cielo, dándome un panorama de la ciudad de Dubái complicada de ver en su totalidad por culpa de la arena en forma de niebla que rondaba por la zona.