Capítulo 9

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"En la selva sobrevive el más inteligente y el más despiadado, no el que tenga mejores intenciones o el más fuerte"

...

  En realidad... No nos fuimos de la ciudad, no porque nos atraparon los insurgentes, si no debido a que yo les forcé de quedarnos para averiguar la situación de la ciudad. - Tras decir eso, el rubio quedó desconcertado; no podía entender por qué dijo lo que dijo.

  ¿Y...? - Esa pregunta irritó un poco a Mikasa, como si él no fuera capaz de entender la importancia de la situación.

  ¿Y...? - Contestó ella, intentando entender a lo que él se refería.

  ¿Dónde está el crimen de guerra? ¿Sólo desobedecer una orden es un crimen de guerra comparable a no sé... Usar balas de punta hueca? - Mikasa se sintió aliviada, al parecer él no es que no valoraba lo que sucedía, simplemente no la entendió.

  Esa fue la primera de una seguidilla de malas decisiones. - Contestó desenfocado la vista, adentrándose en sus recursos como un sueño, pero sin cerrar los ojos.

  Luchamos; yo Annie y Eren. Recuerdo que un tipo puso música rock mientras nos volábamos las cabezas a tiros entre nosotros. Annie fue la primera en mencionar que era demasiado extraño.

  ¿Por qué rock? - Preguntó Armin curioso, la azabache se limitó a resoplar y encojer los hombros.

  Pero luego de tanto escándalo, encontramos a uno de los líderes del movimiento, él no era árabe, era uno de los nuestros, estadounidense... - Mencionó ella, era un hecho que hasta la fecha le parecía intrigante.

  Aun me siento culpable, porque el hombre hablaba sobre hablar un alto al fuego con nosotros, su acompañante árabe le explicó en un inglés fluido que era casi irrelevante, que no queríamos hablar. - Mencionó ella mientras su tono se volvía más tenso e inseguro.

  Tan solo unos minutos antes, Eren sugirió exactamente lo mismo, hablar un alto al fuego con ellos, sin embargo Annie reiteró; "Ellos no quieren diálogo, quieren sangre" y yo bueno... Le di la razón. - Tras decir eso hubo un pequeño silencio.

  ¿Y al final resulta que no...? - La pregunta de Armin fue tan directa para ella que simplemente no supo cómo responder, no quiso responder. Ya tenía demasiado con sus conductas autodestructivas como para admitir explícitamente que se sentía una descarada, al menos para ella.

  No entiendo por qué lo hice. Creía que eran los malos y simplemente... - La de rasgos asiáticos se atragantó en sus propias palabras, sintiéndose acorralada.

  Aún así la chica no lloraba, según ella, porque el tacto suave del rubio entre sus mechones, era capaz de regular el cómo se sentía, las caricias eran casi como masajes para ella.

  ¿Has dormido bien? - Armin cambió el tema de la nada, desconcertado a la de rasgos asiáticos.

  ¿Por qué preguntas? - Contestó preguntando, mientras se acurrucaba sobre el abrazo del de ojos celestes.

  Quizás deberías dormir, si no estás descansada te vas a estresar más. - Permaneció en silencio por unos siete segundos aproximadamente.

  Vamos. - Dijo decidida tras tomar su decisión, el rubio se levantó del suelo inundado de césped incitando a la azabache de hacer lo mismo. La conversación lo introdujo tanto que se había olvidado por completo de cómo lucía su alrededor.

  No tardó nada en ayudar a Mikasa de levantarse del suelo para ir directamente, se sentía pesada, como si fuera un bebé enorme o una anciana; a pesar de que en realidad era una máquina de matar en su mejor estado físico, le gustaba sentir que alguien la cuidaba sin tener ella que hacer nada.

𝑻𝒂𝒏 𝒔𝒐𝒍𝒐 𝒖𝒏 𝑨𝒓𝒎𝒊𝒏 𝒙 𝑴𝒊𝒌𝒂𝒔𝒂 𝑴á𝒔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora