Cabeza Y Corazon Italia Facista X Tn

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[Pov'Tn]

Mis deberes dentro de la casa seguían siendo los mismos, por las noches después de cenar con mi padre y Japón era llevada a la casa de Geishas. Hoy era una de esas noches en dónde recibía una carta de Fasist, solía leerlas y responderlas en la casa de Geishas ya que ahí tenía un cuarto privado para mi.

— Que envidia te tengo Tn- Chan, tu tienes a alguien que te envía cartas — Sana era mi maestra de Biwa, pero también compartíamos pequeños secretos — Tu novio secreto parece responder de inmediato a tus cartas.

— No es mi novio Sana-Chan, es... Es mi compañero de cartas — Evite su mirada al mirar por la ventana de mi cuarto.

— Claro... Cómo tú digas, ¿Cuándo vendrá a la casa?, quiero conocerlo en persona y saber si es lo suficientemente bueno para ti.

— Ya ha llegado a casa de mi padre, pero nunca logra venir hasta aquí... Padre lo mataría si lo mira por estos lares.

— Claro que sí, el señor Imperio es nuestro más grande cliente y patrocinador... No le gusta que sus chicas estén en manos de otro Country... Era igual con tu madre — Al decir aquello logro captar mi atención, la observé con curiosidad mientras dejaba la carta a un lado y me acomodaba en mi lugar.

— Cuéntame un poco más de mi madre, por favor... Mi padre nunca habla de ella... O la madre de Japón... Podrías... Hablar de ellas... — Mis manos estaban en la pequeña mesa que nos rodeaba.

— ¡Claro que sí!, Tú madre era la viva imagen de la perfección y la humildad... Su nombre era Saeko Himura, empezó a trabajar aquí desde los nueve años... Comenzó desde abajo y se convirtió en una maiko... Seguido de eso una de las Geisha principales de esta casa... Su rostro y el tuyo son idénticos... Ella solía tener el cabello de color blanco solo que se lo tenía que pintar para evitar algún inconveniente, era muy elegante algo torpe cuando estaba en confianza y muy parlanchína hablaba hasta por las orejas... Era mi más grande amiga, a veces cuando te veo miro a tu madre de jóven... Él señor Imperio estaba enamorado de tu madre, venía cada noche y se quedaba hasta tarde solo para ver a Saeko... El día que se dió cuenta de su embarazo lloro mucho, tenía miedo de que Imperio ya no la amara y la dejara a un lado... Todos pensamos en esa situación y nos sorprendimos cuando él decidió tomarte como su hija y llevarte a su casa.

— Madre...  ¿Ella dejo de trabajar por el embarazo? verdad... — Pregunté llena de curiosidad.

— Si, los primeros meses no, pero los tres últimos si... Cuando naciste apenas estaba anocheciendo tuvimos que cerrar la casa y mandar a llamar a tu padre, la partera que ayudo a tu madre estaba muy preocupada por ti, pensaron que no ibas a poder nacer bien... Ya que eras hija de un Country y una Humana, todos esperábamos que nacieras muerta... Pero no fue el casó, Naciste radiante... Con ese bello cabello Blanco idéntico al de tu madre y esos ojos rojos de tu padre.

— ¿Papá me vio nacer?.

— Oh no, él llegó unas horas después... Pero al verte a ti y a tu madre sonrío con mucha emoción... Es de las pocas veces que ví que sonreía — Sana tomo un poco del té que estaba en la mesa — De hecho es la última vez que lo ví reír de felicidad... Cuando cumpliste tres años tu madre falleció.

— ¿Por qué murió?.

— El barco en el que iba hacia Kochi en Shikoku se había hundido... Los piratas de las costas lo atraparon y mataron a todos los tripulantes, supimos que el cuerpo de tu madre fue encontrado en el océano pacífico cerca de la costa principal... Tu padre asesino a sangre fría a aquellos hombres, sus cadáveres quedaron colgados del mástil de su barco... Todos vieron aquello.