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Japonés
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[Pov'Tn]

Mexico y yo nos miramos confundidos, ambos escuchamos un fuerte estruendo en su nave seguido de un golpe seco. De inmediato mis hombres se acercaron a registrar la nave, Mex también se acerco con cuidado...

—  ¿Mexico?... ¿Qué está pasando? — Lo mire con reproche, acaso era un plan para traicionarme...

No me mires así, yo no sé de dónde se escuchó ese ruido — Se acerco a la nave con preocupación.

En medio de todo el movimiento escuchamos como mis hombres jalaron a un infante entre los matorrales. El rostro de México se puso pálido al ver quien era, corriendo hacia mis hombres y apartando los del niño.

¡NO TOQUEN AL NIÑO! — Grito desesperado mientras protegía al pequeño.

Mis hombres apuntaron fijamente. Esperaron alguna señal de mi parte.
Mire aquella desesperación En sus ojos, México conocía al niño.

— ¿Quien es México? — Mis ojos no podían evitar el contacto con los del pequeño...

¡Que bajen las armas! — Cargo al niño en brazos.

— No disparen, bajen ya las armas — Los hombres me miraron con duda, bajaron sus pistolas y se miraron entre si... Era sospechoso.

De inmediato me apuntaron a mi, todos se miraban serios y firmes en su decisión de intentar matarme.

Esperaba una traición, pero no una tan patética.

— ¡Arrodíllate Maldita!¡Estás traicionando al señor Imperio!.

— ¡No nos interesa que seas su hija!¡ La traición se paga con muerte!.

Ellos seguían gritando con rabia mientras yo los miraba con desinterés, ya no me servían... Le apunte a uno de ellos y le dispare, de inmediato sentí como los otros dos me disparaban a mi... México cubrió los ojos del niño con su pecho y sus oídos con sus manos mientras lo apartaba.

No iban a matarme realmente, tenía la bendición de ser algo inmortal... Me dispararon en el pecho y estómago, Pero al ver que no caía sus rostros se pusieron pálidos, no pude evitar el escupir sangre... Mi uniforme se mancho al igual que mis zapatos y mi cabello.

Escuché un fuerte zumbido en mis oídos y mi vista se volvió borrosa, alcancé a ver cómo Hikaru aparecía con Akabashi en otro vehículo blindado y les dispararon a aquellos dos soldados. Ambos corrieron cerca de mi y me ayudaron a estabilizarme.

— ¡Señorita, que está pasando! — Hikaru me ayudó a sentarme en el suelo mientras respiraba con calma — Tres balas, una pecho, dos estómago... Necesitamis llevarla a la base de inmediato.

— No, todavía aguanto un poco estoy a mitad de una reunión importante — Trate de ponerme de pie, pero sentí las manos de Akabashi cargame como una princesa.

— Te estás desangrando, no tienes las capacidades de tu hermano o padre, si no te atendemos es probable de que mueras — Respondió mientras me llevaba de regreso al vehículo.

Cabeza Y Corazon Italia Facista X TnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora