¿Crees en los fantasmas?
Min Tn una mujer hermosa de 25 años, tiene un negocio de joyería en Busan, esta casada hace 3 años con Jeon Jungkook un hombre de 27 años que tiene una red de hoteles de cinco estrellas.
El día de su aniversario tienen un ac...
No sabía que era más frustrante de todo lo que he estado viviendo. El tener a Lisa aplicandome la ley del hielo, mis faltas de recuerdo o la sensación de ser observada cada noche.
Habían pasado apenas una semana y no me acostumbraba a mi "propia casa", realmente nada de lo que estaba aquí me era familiar. La primera vez que la vi me asombre de ver una casa tan grande. Al entrar vi una amplia sala muy amueblada de color café con detalles dorados, una sala de comedor muy hermosa y fina tallada de madera especial, una cocina muy espaciosa de color negro con detalles dorados, más atras de los muebles de la sala se encontraban las escaleras que llevaban al segundo nivel de la casa y unos cuadros pintados por famosos pues tenían sus firmas en ellas, pero hubo un cuadro grande que resaltaba en la sala y cualquiera que lo viera seria lo primero en observar.
Se trataba de mí al estar sentada en una silla plateada con un pequeño arreglo floral, tenía un vestido hermoso de color blanco, sostenía un pequeño ramo de flores de girasoles y tenía una amplia sonrisa. Atrás de mí estaba parado un hombre con un traje negro con una corbata amarilla seguro para combinar con las flores, su cuerpo era musculoso, en sus manos se miraban pequeños tatuajes, tenia piercings una en su ceja y otro en su labio, estaba parado apoyándose de mis hombros y tenía la sonrisa más hermosa a mi parecer.
Entonces pensé que él tal vez podría ser mi esposo, pero aun así no pude reconocerlo. Miraba a detalle esa gran fotografía enmarcada en un cuadro y al verlo más a fondo me convencí que realmente era mi esposo ya que en la fotografía podía ver en mi mano izquierda dos anillos uno de compromiso y otro de matrimonio así mismo vi la mano del hombre que también tenía un anillo de matrimonio.
Me sentí fatal por todo lo que he estado viviendo estos meses después del accidente, pero debía ser fuerte y tenía una esperanza aunque no muy certera que podría esclarecer todas mis dudas y falta de memoria con el tiempo.
Me encontraba desayunando y poniéndome al día con las cosas de la tienda de joyería que tenía, de eso si recordaba y Lisa me podía al día pero siempre mantenía su distancia como si fuera jefe y empleada y esta situación me estaba cansando porque necesitaba a mi amiga.
Y estas son las inversiones del mes pasado donde están por fechas entre semana - Dijo extendiendome unas hojas. Hice mi vaso de jugo a un lado y empecé a leer todo. Realmente lo había manejado tan bien sola, que creo que podría acenderla a jefa.
Gracias Lisa has llevado todo en orden y bien trabajado. - Le agradece pero parece que no le tomo importancia.
Lisa - Volví a llamarla algo preocupada.
Creo que eso sería todo para ponerte al día, si necesitas algo.. - No podía más y me levante con cuidado y me acerque abrazarla teniendo mis ojos acuosos. Sentí que se tenso y me dolió que no me correspondiera.
Podrías.. abrazarme porfavor.. necesitó de una buena amiga para no sentirme sola - Le dije sintiéndome triste. Escuche un suspiró de su parte y empezó a rodearme con sus brazos, dejo su cabeza entre medio de mi cuello y acarició mi espalda sintiendo su calidez que había extrañado esta semana.
Lo siento - Dijo cerca de mi oído y solo negué no pudiendo hablar. - En verdad lo siento amiga.
Nos separamos del abrazo y nos miramos un momento.
Me siento fatal todo el tiempo por ser tan distante y fría contigo y eres como mi hermana cuando debería cuidarte y no lo hago - Su voz bajo se sintió dolida.
Esta bien.. - Dije limpiando mis lágrimas - Tenías tus razones y he sido egoísta contigo en no decirte como me siento o que pasa conmigo.
Tranquila creo que en tu estado es normal ser anormal - Ambas reímos por ese comentario.
Prometo decirte lo que me pasa -
Deacuerdo, toma tu tiempo - Me dijo sonriendo. - Pero debes terminar de desayunar, dentro de.. - Miro su reloj de mano - Una hora tenemos que ir donde el ginecólogo para tu revisión.
Creó que dentro de poco podre sentir sus movimientos - Acaricie mi vientre con una sonrisa.
Después de un tiempo breve de terminar mi desayuno me levanto de la silla.
Bien entonces empieza arreglarte mientras yo te ayudo a limpiar aquí - Empezó a llevar los platos hacia el lavado.
Gracias, esta vez no te protesto porque debemos salir - Dije una vez empecé a caminar.
Llegué subiendo las escaleras con cuidado, me aferraba a la baranda y subía con precaución mientras que con la otra mano daba leves masajes a mi vientre. Mientras avanzaba pensaba en todo lo que me ha estado pasando. Cuando estaba cómo a cuatro escalones más puse mi pie en falso y sentí que me caería de las escaleras por no estar bien sujeta y estar distraída pero algo extraño paso.
No sentí que empezaba a caer como era de esperarse, a cambio de eso logre sostenerme de la baranda segundos después de sentir atrás de mi como algo impidió mi caída. Era como una sensación extraña pero a la vez un leve escalofríos invadió mi cuerpo. No sabía que había sido eso, cuando estuve estable me gire viendo hacia atrás de mi pero no vi nada. Frunci mi ceño pero ¿que había sido eso? Me preguntaba. Pero de algo estaba segura, es que agradecía sea lo que sea que haya sido eso que pudo impedir que me cayera, pero a la vez me entro algo de pánico.
Así que trate de olvidar ese suceso y dirigirme a la habitación para alistarme, pero sera imposible olvidarlo.
Me habia tardado como media hora en alistarme, así que cuando estuve lista salí de la habitación cerrandola. Pero esa sensación de nuevo invadió mi cuerpo y quite mi mano de la perilla de la puerta rápidamente al sentir que algo toco mi mano o eso sentí.
Trate de respirar lo más normal posible y acaricie mi vientre, cerré mis ojos dejando de pensar en eso. Mire a mi alrededor y no había nada, ni nadie.
LISA.. - La llame como pude o a lo que mi voz salió.
VOY.. - Me respondió.
Escuche sus pasos subir por las escaleras y a estas alturas estaba un poco nerviosa ya no quería estar sola. Cuando la vi llegar no se como mis pies me respondieron y solo al tenerla cerca la abrazo.
Oye, ¿que pasa? - Sabía que estaba preocupada por mí pero no podía evitar más esto.
Lisa necesito que me escuches, pero no me tomes por loca - Frunció su ceño mirándome extrañada.
De.. acuerdo.. dime -
Este era el momento no había otro solo esperaba que ella pudiera ayudarme.
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