CLEXA AU --MASS EFFECT 2 --

Capítulo 1.

Prólogo.

Ha transcurrido un mes desde el devastador ataque geth a La Ciudadela.

La reparación de la estación ha sido relativamente rápida gracias a la contribución de las especies que componen el espacio de La Ciudadela, especialmente a la importante contribución de los Cuidadores. Sin embargo, la reconstrucción de la comunidad galáctica sigue siendo un proceso lento.

La flota de la Alianza hizo un enorme sacrificio para salvar al Consejo de La Ciudadela y se ganó a la humanidad para su prestigioso grupo.

Ahora el Consejo está obligado a responder a la evidencia de que han vuelto los segadores, máquinas enormes que erradican a todas las civilizaciones orgánicas inteligentes en ciclos que se repiten cada 50.000 años.

Para disipar los rumores, el Consejo ha enviado a la comandante Woods y a la Normandía para destruir los últimos núcleos de resistencia geth.

Oficialmente, culpan de la invasión a los geth y a su lider, el espectro renegado Saren Arterius, quien sacrificó su vida en un último intento de resistirse a la voluntad del Soberano.

Pero para aquellos que conocen la verdad, la búsqueda de respuestas no ha hecho más que empezar.

Capítulo 1.

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Miranda se cruzó de brazos apenas mostrando interés o curiosidad por las increíbles vistas que ofrecía la galaxia desde el observatorio.

A estas alturas de su vida pocas cosas la sorprendían o llamaban especialmente su atención, salvo una, la comandante Lexa Woods.

—Woods lo hizo todo bien -empezó a decir, tanteando a Jack por encima de su hombro — Es más de lo que podíamos esperar. Salvar a La Ciudadela... Hasta salvar El Consejo... -puntualizó con una mueca, apretándose con molestia el puente de la nariz con los dedos.

No podía estar menos de acuerdo con las decisiones que El Consejo había tomado a lo largo de la historia, especialmente ahora, cuando las evidencias hablaban por sí solas. De haber dependido de ella, El Consejo habría caído junto al Soberano. Sin embargo, Lexa había decidido salvarlo, demostrando una vez más estar por encima de todo.

—La humanidad cuenta con la confianza de toda la galaxia. Pero sigue sin ser suficiente -agregó ella.

El Hombre Ilusorio sacó un cigarrillo del interior de su chaqueta y lo llevó lentamente hasta sus labios, consciente de lo que a Miranda le molestaba que consumiera su salud con un vicio tan arcaico como ese.

— Nuestros sacrificios han merecido la gratitud del Consejo, aunque Woods sigue siendo nuestra mejor esperanza -respondió él, dándole la razón a Miranda mientras prendía la mecha de su encendedor.

En eso estaban de acuerdo. Sin embargo, Miranda enarcó una ceja.

— Pero la envían a combatir geth. ¡Geth! -protestó, elevando sus brazos al aire mientras se giraba para mirar al Hombre Ilusorio directamente a los ojos — Ambos sabemos que no son la verdadera amenaza. Los segadores siguen ahí fuera...

Jack le dio una calada al cigarro, tomándose un tiempo para disfrutar de ello y mirar a Miranda con atención al mismo tiempo, antes de responder.