-La historia a tu lado-

El alba después de un eclipse

Negro

Sombra

Oscuro

Bruna

Soledad

La vida se volvió tan opaca

De pronto.. ya no habían risas ya no había infancia, ya no era un niño. Era un hombre.

Dejar lo que era mi hogar no fue tan doloroso comparado a lo que imagine, quería quedarme a cuidar de mi hogar de ese hombre, pero me sentía incapaz

Después de todo, ni siquiera pude proteger lo mas preciado que tenia.

Entonces como se supone que iba a hacerlo con lo que me quedaba.. no pude.

Acepte irme, acepte huir.

Quería comenzar y amar una vez mas, quería vivir sin arrepentirme después, quería, soñaba.. anhelaba.

Conocí cosas nuevas, personas nuevas, tíos nuevos y personas a las que llame amigos.. Conocí comidas que nunca pensé que existirían, conocí paisajes hermosos que veía solo en libros y fotografías, conocí historias nuevas..

Conocí un amor nuevo.

Paso en una ciudad muy popular, pasaba como siempre solo a vivir, a vivir y luego escapar a conocer algo mas, pasaba solo a observar oler y tocar.. mas no pensé sentir..

En mi viaje conocí a tanta gente, conocí a lindas señoritas de ideas increíbles, a muchachos con cierto exceso de "masculinidad"  y a otros tan inteligentes y atractivos..

si.. atractivos..

No se como definir lo que me producían ciertos rostros y anatomías masculinas.. no tome mucha importancia porque no quise profundizar, ya que sentía que era muy espontaneo y pasajero..

entonces..

Porque con aquel joven no?

En aquella plaza, solo lo vi a lo lejos, anhele haberme acercado mas.. o tal vez hablarle.. pero solo pude quedarme inmóvil.. ante la obra mas hermosa que haya descubierto

Aquel joven.. me miro y me regalo el alba mas hermoso que haya podido ver en todos mis viajes.. me mostro como esas nubes se habrían paso al sol.. a su sonrisa.

A simple vista, solo podía pensar en lo etéreo que era.. lo masculino y gentil que emanaba cada poro de su cuerpo.. esa calidad que me hizo poco a poco comenzar a despertar y  a sentir ese calor mañanero, ese calor a seguridad.. como poco a poco el eclipse terminaba..

Y de pronto.. hizo de mi corazón su hogar.

Pasaron los días y yo asistía a la misma plaza con la ilusión de volverlo a ver.. un día, dos.. tres o cuatro tal vez, cuando por fin apareció ante mi.. 

- Pequeña ave, se que no te quedas en un solo lugar por mucho tiempo, te lastimaste una ala o porque sigues por estos aires?

Su voz.. 

No era la linda melodía de un piano.. ni la de un violín recién afinado..

entonces porque siento que me volvería loco si no  escuchaba esa voz toda mi vida?

Además.. el sabia de mi, de mis viajes posiblemente de mi historia.. pero yo no sabia nada mas de lo que mis ojos y mi corazón me decían.

- Veo que cierto joven sabe de mi, no es un poco peligroso que un desconocido sepa de la ave? debería preguntar si eres de los míos o un cazador?

Y ahí estaba de nuevo.. el alba que me tenia suspirando todos los días desde la primera vez que tuve la suerte de conocer.

Y agradezco tanto no haber sido la ultima.. al menos no por ese tiempo