¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Querido Near,
Desde que somos niños, nos han enseñado que el amor es un sentimiento tan precioso como el oro, que debería llenar nuestros corazones de dicha y alegría. Siempre pensé que eran tonterías de personas tratando de darle profundidad a sus impulsos, una excusa para justificar su actuar y no parecer tan pervertidos.
Eso era lo que pensaba hasta que te conocí.
No puedo decir que no me enamoré de ti desde el primer momento que te vi. Me gustaría afirmar que tomó tiempo para que mis sentimientos florecieran y que atravesé varias crisis antes de aceptarlos, pero sería una mentira descarada.
Tu belleza me atrajo.
Tu inteligencia me cautivó.
Tus acciones me parecieron enternecedoras.
Tu personalidad me enamoró.
Fue todo de ti lo que hizo que te amara.
Mi mayor sueño es compartir cada día de mi insignificante vida a tu lado, teniendo el privilegio de compartir tu tiempo y provocar esas pequeñas sonrisas tuyas que parecen tan escasas. Todo es patético, lo sé, pero no puedo evitar que mi inútil corazón se acelere ante tu presencia.
Es lamentable que este sentimiento no sea correspondido.
Sé que ella es la dueña de tu corazón.
El simple hecho de saber que no puedo ser quien esté a tu lado quema mi alma como las llamas del infierno. Cada vez que te veo mirarla con amor o te desvelas hablando de cuánto la amas, siento como si otra parte de mi corazón se desprendiera, cayendo en un abismo del cual no podrá ser rescatado jamás.
Aun así, te ayudaré a declararte.
Sí, sacrificaré mi felicidad por la tuya, porque al final, eso es lo único que me importa. Pondré mi corazón a un lado y sostendré el tuyo para que puedas entregárselo. Porque te amo y estoy dispuesto a sacrificar incluso mi propia vida si eso garantiza que tendrás una vida llena de felicidad.
¿Demasiado cursi, verdad?
Matt dice que sí, pero sacas ese lado de mí que ni siquiera sabía que existía. Porque te amo, Nate River.
Con un genuino amor,
M-K
PD: Si Linda no te cuida, no me importará que sea mujer.
Una historia de extremadamente cortita, pero que me encantó como quedó y espero que ustedes también.