No sabía que hacer al ver la noticia, si salir corriendo o... estampar el móvil hasta quedesapareciera la noticia, aunque eso no cambiaría nada.
Durante las siguientes 5 horas que quedaban de clase, estaba mirando por la ventana que se veía más interesante que la clase. No estaba mirando nada en particular, solo mirando a la nada y pensar en todo.
Estaba como si hubiera perdido una batalla de la que no había empezado.
Había pasado una semana, sin darme cuenta, ya no tenía al lado a Anto sino al nuevo, bueno... nuevo se a cambiado de clase, la verdad es que lleva dos días al lado mio y no había hablado con el, ni siquiera un hola.
Había sonado la campana, era la hora del almuerzo y me dirigía a la cafetería.
- Sara, perdón por molestarte, pero... Te habías dejado el teléfono encima de la mesa.
- Gracias, ¿Tú nombre era?
- Young Jae. Cuando dijo su nombre, salió de su cara una enorme sonrisa, esa sonrisa que estaba esperando desde hace una semana y que no sabía porque me transmitia tanta confianza.
- ¿Quieres ir a la cafetería conmigo?
- Claro, porque no.
- ¿Cómo te caíste del barranco?
- Como sabes que me caí por un barranco.
- Lo he escuchado.
- A vale, no se la verdad, estaba andando pisé mal una piedra y pues me caí.
- ¿Cuánto tienes que estar con la pierna y el brazo vendado?
- 5 días más.
Llegamos a la cafetería, Young Jae cogió mi bandeja junto con la suya y se sentó al lado de Chen, Daehyun y Yano.
- Es simpático, ¿No crees, Sara?
- ¿De quién estamos hablando?
- De Young Jae, no hablabamos con el porque estaba en la otra clase y pues no le veíamos cara de juntarse con nosotros, y es la primera vez que lo veo por la cafetería, siempre está ocupado con los conciertos, etc.
-¿Es famoso?
- Of course, chica que poco sabes de música y famosos de aquí.
- Por cierto Sara, ¿Qué te pasa está semana? Estás muy rara. Dice Nana.
- Nada, solo que no duermo bien últimamente.
- ¿Has vuelto a ver pelis de miedo?. Dice Roby riéndose.
- No, que yo sepa.
Habían acabado las clases, mirando a la ventana, se me están haciendo máscortas, pero... No me estoy enterando de nada.
- Sara, ¿Quieres que te acompañe a casa?. Dice Young Jae.
- Mmm, claro si no es una molestia.
Estaba cansada de tanta muleta, y ya me dolia el brazo, solo había andado de el instituto, a la esquina del instituto, si penoso, lo se.
Noté que una mano masculina me cogía del hombro.
- Para, yo te llevo.
- Tranquilo, puedo aguantar. Se puso en medio y se agacho.
- Sube.
- Peso mucho.
- No me vengas con tonterías, sube.
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El chico de al lado
RomanceLa niña marginada que era antes, cambiará mucho cuando llegue a su ciudad natal. Encontrará nuevos amigos, nuevo amor y nuevas aventuras.