Capítulo 8: ¿Qué ha pasado?

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No sabía que hacer al ver la noticia, si salir corriendo o... estampar el móvil hasta quedesapareciera la noticia, aunque eso no cambiaría nada.

Durante las siguientes 5 horas que quedaban de clase, estaba mirando por la ventana que se veía más interesante que la clase. No estaba mirando nada en particular, solo mirando a la nada y pensar en todo.

Estaba como si hubiera perdido una batalla de la que no había empezado.

Había pasado una semana, sin darme cuenta, ya no tenía al lado a Anto sino al nuevo, bueno... nuevo se a cambiado de clase, la verdad es que lleva dos días al lado mio y no había hablado con el, ni siquiera un hola.

Había sonado la campana, era la hora del almuerzo y me dirigía a la cafetería.

- Sara, perdón por molestarte, pero... Te habías dejado el teléfono encima de la mesa.

- Gracias, ¿Tú nombre era?

- Young Jae. Cuando dijo su nombre, salió de su cara una enorme sonrisa, esa sonrisa que estaba esperando desde hace una semana y que no sabía porque me transmitia tanta confianza.

- ¿Quieres ir a la cafetería conmigo?

- Claro, porque no.

- ¿Cómo te caíste del barranco?

- Como sabes que me caí por un barranco.

- Lo he escuchado.

- A vale, no se la verdad, estaba andando pisé mal una piedra y pues me caí.

- ¿Cuánto tienes que estar con la pierna y el brazo vendado?

- 5 días más.

Llegamos a la cafetería, Young Jae cogió mi bandeja junto con la suya y se sentó al lado de Chen, Daehyun y Yano.

- Es simpático, ¿No crees, Sara?

- ¿De quién estamos hablando?

- De Young Jae, no hablabamos con el porque estaba en la otra clase y pues no le veíamos cara de juntarse con nosotros, y es la primera vez que lo veo por la cafetería, siempre está ocupado con los conciertos, etc.

-¿Es famoso?

- Of course, chica que poco sabes de música y famosos de aquí.

- Por cierto Sara, ¿Qué te pasa está semana? Estás muy rara. Dice Nana.

- Nada, solo que no duermo bien últimamente.

- ¿Has vuelto a ver pelis de miedo?. Dice Roby riéndose.

- No, que yo sepa.

Habían acabado las clases, mirando a la ventana, se me están haciendo máscortas, pero... No me estoy enterando de nada.

- Sara, ¿Quieres que te acompañe a casa?. Dice Young Jae.

- Mmm, claro si no es una molestia.

Estaba cansada de tanta muleta, y ya me dolia el brazo, solo había andado de el instituto, a la esquina del instituto, si penoso, lo se.

Noté que una mano masculina me cogía del hombro.

- Para, yo te llevo.

- Tranquilo, puedo aguantar. Se puso en medio y se agacho.

- Sube.

- Peso mucho.

- No me vengas con tonterías, sube.

El chico de al ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora