Gasoline [MCND]

Capítulo 3

I don't think they understand,

I know that I'm going mad

Everybody wishing I'd be something that I never had

Seungmin recuerda cómo fueron las cosas para el grupo cuando Huijun se fue.

Recuerda el acoso, los paparazzi, los chismes, las teorías. Los días cambiando las coreografías, pensando qué decir en qué canción al regrabarla, cómo se repartirían las líneas vocalistas entre él y Minjae sin sobrecargarlos. Recuerda el estrés de Seongjun, cómo Minjae empezó a tener problemas de ira, a Junhyuk cada vez más y más callado. Recuerda lo mucho que lucharon con uñas y dientes para salir del mar de la prensa rosa en el que se estaban ahogando.

Pero, si iba un poco más allá de la frustración, también recordaba los días antes de que Huijun se fuera, aunque no recuerda exactamente el porqué llegaron a ese punto.

Todas las discusiones que escalaron a peleas, gritos, aislamiento y ley del hielo. Recuerda cómo Minjae y Huijun fingían química frente a las cámaras, cuando la verdad era que apenas se hablaban una vez que la luz roja se apagaba. Lo recuerda buscando algún tipo de apoyo en Seongjun, porque Minjae cada vez estaba más insoportable, y se recuerda a sí mismo diciéndole que hablará con él (nunca lo hizo). Lo recuerda yéndose del dormitorio durante horas sin responder a llamadas ni mensajes, no importaba cuán insistente fuera Seongjun, no sabrían nada de él hasta que volviera ya entrada la noche.

Luego había otros detalles. Los sonidos parecidos a sollozos desde la cama de abajo, cuando compartían litera; los ojos apagados y ojerosos; los platos de comida cada vez más pequeños; los suéteres cada vez más grandes. El tono apagado de su voz, el cómo su presencia a veces ni siquiera se sentía, no estaba seguro de cuándo fue la última vez que lo vio en una noche de películas conjunta.

Dos días habían pasado del festival universitario. Esa noche, le había dicho a Minjae que comenzaba a pensar que alguien en realidad le había hecho algo para irse. Fue cosa del momento, un pensamiento que simplemente llegó a su cabeza y pensó que sería suficiente para callarlo.

Pero ahora que lo analizaba bien, con una canción de un vocalista que creía conocer a la perfección en sus audífonos y la traducción en la pantalla de su teléfono, comenzaba a creer que realmente algo (o alguien) hizo que Huijun se fuera.

—Hyung, pero, escúchame-

—Llevas dos días diciéndome lo mismo, Minjae. Basta.

Bloqueó su teléfono y se quitó los audífonos tan pronto como escuchó dos pares de pasos por el pasillo. La empresa los había cambiado de dormitorio durante el primer año, ya que el acoso de la prensa fue tanto que hasta encontraron su dirección. Este era un poco más grande y, como si supieran que de veinticuatro horas peleaban veinte, cada uno tenía su propia habitación.

(No es como si Seungmin usara la suya, de todas formas.)

Desde su lugar en el sofá vio a Seongjun y Minjae entrar a la sala, el menor persiguiendo al líder como cada vez que insistía en algo. Por lo que había escuchado, casi podía adivinar de lo que hablaban, pero se mantuvo alerta. Suerte para él, ninguno se dio cuenta de su presencia de inmediato.

—Minjae, escuchaste a Sungjae-hyungnim. La tal banda solo viene a dar unos conciertos promocionales, nada fuera del otro mundo, ni nada que nosotros mismos no hayamos hecho antes.

—¡Eso es otra cosa que me molesta! —Seungmin alzó una ceja. Otra de tantas, quiso decir—. Sungjae-hyungnim sabía sobre Huijun, ¿por qué no nos dijo nada? Teníamos derecho a saber que iba a aparecer así de la anda y con una supuesta banda supuestamente famosa, ¿no?