Gasoline [MCND]

Capítulo 13

I thought you would stay with me

I'm yours and you're mine, I envy

So what I'm gon' do?

I don't have no clue, ain't no me without you

La agenda de Huijun durante los últimos meses era así:

Llevaba poco más de un mes en Manchester; habían pasado dos meses desde que dejó MCND, el mismo tiempo desde la última vez que pisó un estudio de baile. Ya habían pasado cuatro meses desde que dejó de siquiera tararear, pero ese sería un tema para más tarde.

Era la primera vez en dos meses que iba a un estudio de baile, y su regreso no podía ser más que increíble.

La descripción extremadamente breve que Sunhee le dio no se acercaba en lo absoluto a la realidad. En el exterior, la fachada era hermosa, pero el interior era impresionante. No era un estudio común y corriente; si las latas de pintura que vio en la entrada le decían algo, todas las paredes parecían estar pintadas a mano por las personas que venían al estudio, con techos abovedados de cristal que dejaban entrar toda la luz del día. Había demasiadas personas, aunque no eran presencias atosigantes como lo fue la estación de tren hace media hora. Todo estaba en movimiento constante, con al menos cuatro canciones distintas viniendo de los estudios más cercanos, y eso sin saber si había más estudios a lo largo de los pasillos. Hasta donde alcanzaba a ver, visualizaba cuatro puertas con cuatro números de estudio en cristal teñido, un pasillo que dirigía a más puertas normales y otro que iba hacia lo que parecía una cafetería.

—¿Qué tan grande es este lugar? —fue lo primero que salió de su boca al entrar al establecimiento. No podía dejar de mirar alrededor.

—No quieres saberlo —dijo Sunhee, quien caminaba a su lado—. De verdad, no quieres saberlo. Vamos, ya debió haber comenzado la clase.

—¿Ah? ¿Clase...? ¡YAH!

Como si se le hubiera hecho hábito, Sunhee lo tomó del brazo y lo jaló en dirección a los estudios de baile. Con un demonio, era fuerte. La siguió sin mayor queja, aunque estaba bastante confundido por el hecho de que, aparentemente, no tenía que tener membresía para pasear por el lugar. Sunhee pasó de largo los cuatro estudios principales y se adentró al pasillo, donde pasaron al menos otras tres puertas antes de detenerse frente a una puerta doble pintada de colores brillantes, cada una con un orden de color que, por alguna razón, se le hicieron familiares. La de la derecha decía "Hye", la de la izquierda "Bin". Pudo escuchar música y muchas voces desde adentro, lo que lo puso un poco nervioso.

Por supuesto, Sunhee no le dio ni diez segundos para prepararse psicológicamente e incluso abrió las dos puertas al entrar, como si fuera la dueña del lugar. Esto hizo a Huijun rodar los ojos con diversión y, tras darse un segundo para respirar, la siguió al interior del estudio.

El estudio era grande. Demasiado grande. La mejor referencia que vino a su cabeza fue el estudio principal de TopMedia, y podía decir que era incluso más grande que eso. A diferencia de las paredes de afuera, estas estaban pintadas en colores sólidos, y el toque de color se lo daban las fotografías colgando de piso a techo de distintos grupos de baile, bandas y todo tipo de cosas relacionadas. Frente a la puerta estaban directamente los espejos y las paredes del fondo sí estaban pintadas de colores en forma de siluetas, decoradas con banderas de los mismos colores que había en las puertas. Fue ahí que cayó en cuenta de dónde venían esos colores, pero antes de que pudiera caer en alguna de sus crisis existenciales, alguien le colocó una mano en el hombro.

—Disculpa, ¿eres nuevo?

Un momento. Su cabeza se puso al día. Huijun conocía esa voz.

Se dio la vuelta, encontrándose con un chico detrás de él. Bajito, con pecas, rostro tierno. Sí, lo conocía. Definitivamente lo conocía.