Gasoline [MCND]

Capítulo 7

—Yah, Minjae-ssi, parece que no dormiste nada.

—Hyung, ¿en serio?

Tal vez fue el bocado de cereal que lo esperaba en la cuchara a medio camino, o las seguras ojeras que tenía, o su cara de oso malhumorado en general lo que hizo retroceder a Seongjun, que fue derecho a la cocina a buscar su propio desayuno. Minjae bufó y regresó a su cereal de colores.

No negaría lo que dijo su hyung. No pegó el ojo en toda la noche.

No es que no lo haya intentado, su peluche de Snorlax sabe todas las ovejas y naves espaciales que contó para tratar de quedarse dormido. Pero cada vez que cerraba los ojos, lo único que venía a su mente era Huijun y ese vídeo, donde se veía completamente aterrorizado y en pánico.

Dio otro bocado. Mordió las hojuelas con un poco más de fuerza de la necesaria.

Huijun aterrorizado. En pánico. Como si hubiera estado llorando.

Justo después de su "maravillosa" infiltración al sitio del concierto.

Minjae no era estúpido. Por la forma en que Junhyuk lo miró cuando regresó al dormitorio hacía una hora, que parecía estar aguantando el impulso de darle un puñetazo en la cara, sabía que lo que sea que le había pasado a Huijun era, al menos en gran parte, su culpa.

Se mordió la mejilla. Siseó.

Demonios.

Esto lo estaba volviendo loco.

—¿Qué hay en el horario de hoy?

Se sobresaltó cuando sus hyungs regresaron a la mesa, sentándose frente a él. Junhyuk no estaba cerca, probablemente no querría verlos a menos que fuera necesario.

—Nada en especial —respondió Seongjun a Seungmin. Tenían panqueques, ¿de dónde salieron esos panqueques?—. Pero creo que sería bueno ir a practicar un rato en el estudio.

—Mmh, sí, tenemos esa entrevista con performance la próxima semana, ¿no?

—¿Por qué están hablando de trabajo tan temprano? —murmuró Minjae.

—Porque queremos ignorar que nuestros teléfonos parecen a punto de explotar por la cantidad ridículas de mensajes y publicaciones de prensa —dijo Seungmin, dando un bocado a sus panqueques. Se tomó su tiempo antes de seguir hablando—. Y supongo, por tu cara de que tuviste una noche trágica con tu almohada, que viste los vídeos que se publicaron.

Ah, así que ellos ya los habían visto. Minjae hizo una mueca y bajó la mirada a su plato, al cereal que ya se estaba ablandando. Odiaba el cereal blando, pero la verdad era que su apetito tampoco estaba de muy humor esa mañana.

Sabía que sus hyungs esperaban que dijera algo, podía sentir sus miradas sobre él. Suspiró, dejando la cuchara a un lado, y se pasó ambas manos por el cabello.

—¿Creen que hayamos sido nosotros? —preguntó, mirándolos.

Sus hyungs se miraron el uno al otro. Seongjun, que fue quien lo acompañó en primer lugar al lugar del concierto, sacudió la cabeza.

—Probablemente. Sí.

La confirmación de las ideas que no lo habían dejado dormir no lo ayudó a sentirse mejor. Solo hizo que esa pesadez en su pecho se asentara todavía más, y perdió el poco apetito que tenía.

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