-6- Confianza

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T/N

Era otro día, pocos días después del incidente en el palacio, mi padre había tratado de solicitar audiencia con el abuelo Dios, cada carta y mensajero volvía sin respuesta, lo que le desesperaba cada vez más.

Cassiel continuó presentándose sin falta, el final de su castigo era el día de hoy, eso debería alegrarle, en cambio, hoy más que otros días parecía desanimado.

Había considerado darle un presente por su servicio a mi padre, pero no tenía idea de lo que sería un buen obsequio que fuera aceptable en la ciudad de plata.

Quizá un regalo físico no era la respuesta, quizá debía ser algo más personal, después de todo, él salvó mi vida, y siempre fue buena compañía, llegué a considerarle un amigo.

¿Qué puedes darle a un amigo que sea más valioso que cualquier regalo material?

- Confianza... -susurré para mí misma-.

[...]

Cassiel

Uno de los sirvientes entró con una charola y un sobre dorado, recibí la entrega y abrí el sobre sin dudar.

- ¿Sin respuesta? -adivinó Lucifer, con una mueca de desagrado-.

- "El Reino Celestial se encuentra saturado en audiencias, espera pronosticada de al menos 200 años" -cité de aquella carta, enviada por los burocráticos del Cielo-.

Lucifer soltó un gruñido, que si no fuera por mi costumbre a esto, me habría echo temblar.

- Tú eres uno de ellos ¿Acaso no sabes qué ocurre allá arriba? -se giró hacia mí-.

- No estoy enterado de nada relevante, alteza -contesté-.

Aunque esperaba un reproche suyo, o una acusación cuestionando mi sinceridad, solo se sentó en su escritorio, suspiró y siguió adelante con los preparativos de la gran fiesta.

- Alteza ¿Solicita algo más? -me animé a preguntar-.

Me miró con curiosidad.

- Es todo, puedes retirarte, te libero de tu castigo divino y todo eso -hizo ademanes de desinterés sin quitarme la mirada de encima-.

Hice un reverencia por respeto, me di la vuelta y me dirigí a la puerta.

- Lo que hiciste para recibir este castigo -la voz de Lucifer me detuvo en seco-.

Hizo una pausa, podía sentir su mirada siendo aún más penetrante en la nuca.

- Fue... admirable -habló con incomodidad- Habrías sido un buen caído -finalizó-.

Solté una risa corta.

- Mi padre no dijo lo mismo -agregé al mismo tiempo que abría las puertas y salía de la oficina por última ocasión-.

Finalmente había acabado, era libre del castigo.

Pero... ¿Libre para hacer qué?

- ¡Cassiel! ¡Logré llegar a tiempo! -la voz de T/N despejó mis pensamientos-.

Ella corría hacia mí con una gran sonrisa, apenas sosteniéndose el vestido para no caer.

- Creí que te irías sin despedirte -soltó en cuanto llegó frente a mí-.

- No podría, después de todo este tiempo, jamás me iría sin verte una última vez -le aseguré con una sonrisa-.

- Me alegra oír eso -adoptó una postura propia y refinada- Así podrías condecerme un último paseo por el jardín -extendió su mano para mí-.

♤Quemar El Cielo♤ ■CassielxT/N■ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora