♤Quemar El Cielo♤ ■CassielxT/N■

-18- Historias

Cassiel

Esta era nuestra quinta salida juntos, pasar el tiempo en ese bar poco concurrido era casi una ley después de entrenar, los días no podían pasar mejor.

- He ordenado lo de siempre para ti ¿Está bien? -la recibí con una sonrisa y señalando el asiento que aparté para ella-.

- Maravilloso, muero por un buen trago, Astaroth no paraba de entregarme documentos y de hablarme de estrategias -suspiró al sentarse a mi lado-.

Me había atrevido a invitarla a venir sin entrenar antes, para mi suerte ella aceptó gustosa, pero eso no detenía mi inquietud por ser una molestia frente al tipo que yo ya señalaba como su pareja, aunque no se lo había mencionado a ella.

- ¿Crees que conoceré a este "Astaroth" alguna vez? -cuestioné-.

- Podrían llevarse bien, ambos son hábiles en combate -mencionó sin mirarme-.

Cree que soy hábil, lo soy, pero viniendo de ella se siente como un cumplido enorme.

- Investigué lo que me pediste, no fue sencillo pero lo conseguí -me entregó un sobre que no había notado que llevaba-.

Recibí el sobre con nervios, tomé aire para no hacer notable mi temor por el contenido.

- Te lo agradezco -susurré abriendo el sobre-.

- Yo... lo lamento mucho -susurró también-.

Tres hojas, un informe extenso.

"...Se encontraron signos de tortura sin intentos de ser borrados... sangre y restos de tela angelical... ceniza por todas partes... ".

- Intentaron quemar algo ahí, mandé traer lo que sea que encontraran que pudiera servir -añadió T/N-.

Mi pecho se comprimió, la ira amenazaba con cegarme, ella puso una mano sobre mi hombro, su tacto me calmó un poco.

- Él no merecía morir así, dijeron que fue una ejecución sencilla... ellos -.

- Pronto haremos justicia, Cass -afirmó ella-.

Nos quedamos en silencio mientras yo leía el resto del informe.

Había luchado para no pensar en esto, no quería formar malas ideas en mi cabeza, pero tener un informe sobre el sitio donde ejecutaron a Raziel es tan duro que no había una comparación que me fuera razonable.

Pedí ese favor a T/N hace unos días, su influencia me resultó útil para saber qué llevó a Raziel a la muerte, ella aceptó ayudarme a cambio de contarle en detalle la situación, y ya era hora de devolverle el favor.

- No tienes que contarme, la herida aún es fresca -recargó su cabeza en mi hombro, su calor que reconfortó-.

Sonreí aliviado de tener su comprensión, Raziel no tenía más de un año de haber sido ejecutado, y yo aún pensaba en lo que podría haber hecho por él.

- Raziel era optimista, tenía fé en que existe la bondad y la justicia, a pesar de la horrible guerra que enfrentaba diario -comencé a relatar- Odiaba ver las masacres que creabamos, todo comenzó con pequeños reproches al cielo, y después desafiaba a sus superiores y las órdenes -.

Ella se reincorporó para escuchar, tomó un trago de su bebida y no me quitó la mirada de encima.

- Llegó con un grupo de ángeles a sustituir a los caídos en una misión, nos hicimos amigos y aprendí a beber con él -levanté mi bebida con una sonrisa-.

- Comenzaba a pensar que era extraño que un ángel bebiera alcohol -T/N soltó unas risas bajas-.

Acomodó mi capa con cuidado, pues estábamos en un sitio a la vista de todos, ella acomodó la suya y siguió bebiendo.