Capítulo 7: "La Llamada de la Policía Cibernética"
Justo cuando Clarence pensaba que las cosas no podían empeorar, su teléfono sonó. Al ver el número en la pantalla, sintió un escalofrío recorrer su espalda. Era la policía cibernética.
Con el corazón latiendo con fuerza en su pecho, Clarence contestó la llamada. La voz al otro lado de la línea era seria y profesional. Le informaron que estaba siendo acusado de piratería y acoso cibernético, y que si no cooperaba, rastrearían su teléfono y lo arrestarían.
Clarence se quedó sin palabras. Sabía que había cometido un error al descargar el juego de manera ilegal, pero nunca había querido acosar a nadie. Trató de explicar la situación, de decirles que él también era una víctima, pero no estaba seguro de si le creían.
La llamada terminó con una advertencia: Clarence tenía 24 horas para entregar toda la información que tuviera sobre el hacker, o enfrentaría las consecuencias.
Clarence se quedó mirando su teléfono, sintiéndose más solo y asustado que nunca. Sabía que tenía que hacer algo, que tenía que encontrar una manera de solucionar esto. Pero con la policía cibernética tras él y un hacker amenazándolo, no sabía por dónde empezar.