Parte 8

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A medida que pasaban los días, los gemelos notaron un cambio en Rías. La líder del club de Ocultismo, normalmente enérgica y decidida, parecía pensativa y decaída. Se perdía en sus pensamientos con facilidad, su mirada a menudo se desviaba hacia la distancia, como si estuviera absorta en sus propias preocupaciones.

Solarius y Solei, preocupados por su amiga, intentaron hablar con ella. Pero Rías, aunque agradecida por su preocupación, se limitaba a sonreír y asegurarles que estaba bien. Sin embargo, los gemelos no estaban convencidos. Podían ver la tristeza en sus ojos, la tensión en sus hombros. Sabían que algo la estaba molestando.

A pesar de su preocupación, los gemelos sabían que no podían forzar a Rías a hablar si no estaba lista. Así que, en lugar de presionarla, decidieron apoyarla de la mejor manera que podían. Le ofrecieron su compañía, su apoyo y su amistad, esperando que, cuando estuviera lista, Rías se abriría a ellos y compartiría lo que la estaba molestando.

Al día siguiente, a petición de Rías, los gemelos no asistieron al club. Aunque estaban confundidos y preocupados por la petición, respetaron su deseo y se quedaron fuera del club durante las primeras horas de clases.

Sin embargo, su preocupación por Rías no disminuyó. A medida que pasaban las horas, su inquietud crecía. Finalmente, decidieron que no podían quedarse al margen y esperar más.

Después de que terminaron las primeras horas de clases, Solarius y Solei se dirigieron al club de Ocultismo. Aunque sabían que Rías les había pedido que no fueran, su preocupación por su amiga superó su deseo de respetar su petición.

Al acercarse al club, los gemelos pudieron sentir el poder de Rías elevándose, una energía intensa y abrumadora que llenaba el aire. Era como una tormenta eléctrica, llena de poder y tensión. Pero no era solo el poder de Rías lo que sentían. Había otra presencia, otra energía que se mezclaba con la de Rías, igual de intensa y abrumadora.

Solarius y Solei se miraron el uno al otro, una expresión de preocupación en sus rostros. Sabían que algo estaba sucediendo, algo que estaba causando que Rías liberara tanto poder. Y la presencia de otra energía solo aumentaba su preocupación.

Con un asentimiento mutuo, los gemelos se prepararon para entrar en el club. A pesar de la intensidad de la energía que sentían, no mostraron miedo. Estaban decididos a averiguar lo que estaba sucediendo.

Cuando los gemelos entraron en el club, todas las personas dentro se volvieron para mirarlos. La conversación se detuvo, y las poderosas auras que habían estado llenando la habitación desaparecieron de repente.

Solarius y Solei se quedaron en la entrada, sus ojos recorriendo la habitación. Podían sentir la tensión en el aire, la sorpresa y la confusión de los demás miembros del club.

Al ver a los gemelos, Rías mostró una expresión de sorpresa, pánico y preocupación. Sus ojos se abrieron de par en par y su rostro se puso pálido. Parecía como si hubiera visto un fantasma, su sorpresa era tan grande que parecía haberse quedado sin palabras.

Pero no era solo sorpresa lo que mostraba su rostro. También había un toque de pánico en sus ojos, una mirada de miedo que rara vez se veía en la líder del club de Ocultismo. Y junto con el pánico, había una clara preocupación. Parecía preocupada por los gemelos, como si temiera que hubieran entrado en una situación peligrosa.

A pesar de su sorpresa y preocupación, Rías intentó recomponerse. Pero los gemelos podían ver a través de su fachada. Sabían que algo estaba mal.

De todas las personas en la habitación, dos en particular mostraron la mayor reacción al ver a los gemelos. Sus rostros se iluminaron con sorpresa y asombro, sus ojos se abrieron de par en par y sus bocas se abrieron en una expresión de incredulidad.

Hijos del Sol, Naruto DxDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora