Hijos del Sol, Naruto DxD

Parte 11

Después de los eventos con Kokabiel, los gemelos pasaron algunos días recuperándose y procesando todo lo que había sucedido. Cuando finalmente regresaron al Club de Ocultismo, se encontraron con una sorpresa inesperada.

Xenovia estaba allí, pero algo en ella había cambiado. Su aura era diferente, más oscura y más intensa. Y cuando los gemelos la miraron más de cerca, se dieron cuenta de la verdad: Xenovia se había convertido en un demonio.

La noticia los dejó atónitos. Xenovia, la guerrera de la Iglesia, ahora era un demonio. Pero a pesar de su sorpresa, los gemelos no podían negar que Xenovia parecía más feliz y más en paz que nunca. Y no solo eso, sino que también se había unido a la academia.

"Decidí unirme a la academia y convertirme en un demonio", explicó Xenovia, su voz firme y segura. "Es lo mejor para mí, y estoy feliz con mi decisión."

La razón detrás de la decisión de Xenovia fue algo que dejó a los gemelos sin palabras. Xenovia les explicó que había descubierto que Dios, el Dios Bíblico, estaba muerto. Esta revelación había sacudido su mundo, y como resultado, había sido expulsada de la Iglesia.

"Cuando descubrí la verdad, no sabía qué hacer", admitió Xenovia, su voz llena de emoción. "Mi fe en Dios era todo para mí, y de repente, todo en lo que creía se derrumbó. Me sentí perdida y traicionada."

Pero a pesar de su dolor y confusión, Xenovia no se rindió. En lugar de dejarse consumir por la desesperación, decidió buscar un nuevo camino. Y ese camino la llevó a convertirse en un demonio y unirse a la academia.

Aunque la noticia de la muerte del Dios Bíblico fue impactante, los gemelos no se detuvieron mucho en ella. En su lugar, se encontraron más molestos con Rías por haberlos dejado fuera de todo lo que había sucedido.

"Rías, ¿por qué no nos dijiste nada?", preguntó Solarius, su voz llena de frustración. "Somos parte de este grupo también. Teníamos derecho a saber."

Rías se disculpó, explicando que había querido protegerlos. Pero los gemelos no estaban satisfechos con esa respuesta. Se sentían excluidos y heridos, y no podían entender por qué Rías había decidido mantenerlos en la oscuridad.

Los gemelos no se detuvieron solo con Rías. También se quejaron con los demás miembros del Club de Ocultismo, expresando su frustración por haber sido dejados fuera de los acontecimientos recientes. Aunque los demás se disculparon, los gemelos no pudieron evitar sentirse un poco heridos.

Después de hablar con el Club de Ocultismo, los gemelos decidieron ir a ver a Sona, la presidenta del Consejo Estudiantil. Querían expresar sus preocupaciones y asegurarse de que no serían excluidos en el futuro.

"Sona, queremos estar más involucrados", dijo Solei, su voz firme y decidida. "No queremos ser dejados fuera de nuevo."

Sona escuchó sus preocupaciones y prometió que haría todo lo posible para mantenerlos informados en el futuro. Aunque los gemelos estaban un poco escépticos, decidieron darle el beneficio de la duda.

Después de su conversación, Sona les informó a los gemelos que habría una reunión de los líderes de las facciones bíblicas. Esta noticia los tomó por sorpresa, pero también les dio una sensación de alivio. Al menos, pensaron, estarían al tanto de lo que estaba sucediendo.

"La reunión será pronto", dijo Sona, su voz seria. "Es importante que todos estemos informados y preparados."

Los gemelos asintieron, agradecidos por la información. Aunque la idea de una reunión de líderes de facciones bíblicas sonaba intimidante, también estaban emocionados. Era una oportunidad para aprender más sobre el mundo en el que se encontraban y tal vez, incluso tener una voz en los acontecimientos futuros.