𝓢𝓮𝓻𝓪𝓶𝓸𝓼 𝓟𝓪𝓹𝓪𝓼 [CHANMIN]

TERCER TRIMESTRE p1

El tercer trimestre llegó y Seungmin era una bolita andante, su barriga era muy grande.

Chan manejaba el auto, a su lado Seungmin durmiendo durante el trayecto, Chan amaba esos pequeños momentos y los guardaba en su memoria.
El sabía que esta etapa sería un poco más difícil, según lo que le contó su madre y suegra, le advirtieron que tenía que tener absoluta paciencia con su lindo prometido.

---Minnie, ya llegamos, despierta amorcito-- Chan movio a su pequeño amado.

---Ya llegamos~

---Si amor.

---tengo baba en la cara---pregunto.

Y Chan con un pañito húmedo limpio y la saliva seca desapareció.

---No amor ya no tienes.

---okey vamos, tenemos que saber cómo está el bebé.

---Vamos, déjame ayudarte a bajar.

---Channie solo puedo.

---Esta bien

Al entrar al consultorio, fueron recibidos con felicitaciones, porque siempre llegaban juntos, unos pequeños regalos fueron dados a la joven pareja que espera con ansias a su pequeño.

El doctor los hizo pasar explicándoles todo lo que pasaría de ahora en adelante y felicitando por la perfecta salud del menor.

Semana 28: ojos abiertos
En la semana 28 el doctor les manifestó a la joven pareja, que el bebé puede abrir y cerrar los ojos e incluso percibir cambios de luz.

Chan y Seungmin quedaron sorprendidos por la información, cada preceso era genial era hermoso y magnífico.

Saliendo del consultorio, fueron a comer pollito asado pues hace tiempo no comían o eso es lo que dijo Seungmin, pero hace 5 días comieron lo mismo.

Chan amaba cumplir cada capricho y cada que Seungmin se ponía feliz, su pequeño pateaba su barriga.

---Channie, se está moviendo hoy se a movido ya 4 veces.

Chan poso su mano en la pansita de Seung, las pataditas hacían sentir feliz a Chan su hijo estaba bien eso era lo mejor que podía sentir.

---Es un travieso, después no te dejará comer, ya te lo digo.

---Ojala se quede quieto, si no tendrás que cantarle para que lo haga.

---Y lo haré con gusto mi amor.

---Channie...

---Que pasa amor?

---Me seguirás queriendo si me quedo gordo para toda la vida...

---Mi amor ya hablamos de esto, te querría incluso si fuera un balón de fútbol.

El menor río y quitó aquella lágrimas que querían bajar por sus adorables mejillas.