"El dinero es poder, solo debes completar su significado al poder que"
Esa era la frase que alguna ves le dijo su abuelo, y Hisashi Midoriya la aplicó lo mejor que pudo, hizo negocios legales e ilegales, mato y ayudó a personas, con tal de mantener...
Volviendo a la oficina donde se encontraba cierto peliverde y pelinaranja.
-Bueno, ya acordamos el lugar-dijo Izuku levantándose de su escritorio.
-Bueno ¿que necesitas que haga?-pregunto Takeshi.
-Ve por unos cuantos hombres y que estén armados, yo iré a alistarme-dijo Izuku.
Takeshi acato la orden y se fue de la oficina, camino por la casa hasta encontrarse con una puerta diferente a las demás, está tenía unaa o de color negro pintada, al abrir la vio una habitación grande que parecía más bien un lugar de apuestas que estaba repleto de gente, algunas descansando y otras jugando Villar, ruleta, póker, apostando a carreras de gallos o simplemente bebiendo un tragó.
-Escuchen inútiles, necesito a seis de ustedes se preparen y esperen a fuera con dos autos para ahora-dijo con voz de autoridad.
Takeshi vió como seis de los Yakuzas presentes se iban de la habitación, los siguió a paso lento y calmado, no estaba apresurado en lo más mínimo, se paró en la puerta que daba al patio de la casa a esperar a Izuku, saco su arma y la inspeccióno, era una 9mm bien cuidada, confirmo que todo estuviera bien y la guardo, no tuvo que esperar más a Izuku cuando lo vio bajando unas escaleras que daban al segundo piso de la casa, Izuku iba vestido con con zapatos y pantalón de vestir junto con una camisa negra y una corbata gris, encima un saco negro con detalles dorados en la parte del cuello y el mismo sombrero blanco.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
(Con esta misma ropa)
-Listo para irnos- pregunto Takeshi.
Izuku no le respondió y siguió de frente, a leguas se veía que estaba fastidiado, Takeshi suspiro ante la actitud de Izuku, algún día esa bipolaridad causaría su renuncia, siguió a Izuku en silencio desde atrás, al llegar a frente de la casa dos camionetas los esperaban, miro a los guardaespaldas y confirmó que todos estuvieran armados y listos, un error y sería su culpa, al ver que todo estaba en orden subió a la camioneta.
El caminó se le hizo aburrido, nunca le gustó el silencio del cual Izuku le encanta gozar, miro por la ventana y vio como a lo lejos se asomaban unos grandes rascacielos, odiaba que la casa esté lejos de la ciudad, miro como Izuku tenía los ojos cerrados y no hacía ni el más mínimo movimiento, no quería pasar ni un minuto más en silencio.
-Oye Izuku-llamo Takeshi a su "jefe".
-¿Que quieres?-pregunto Izuku sin siquiera abrir los ojos.
-Ya casi llegamos al lugar acordado, y no me has dicho que debo esperar del sujeto ese-dijo con curiosidad, no quería una sorpresa.
-Si tanto quieres saber, pues es un extranjero, para ser más específico un Estado Unidense que quiere hacerse de algunos bares de Musutafu, vendrá acompañado de unos cuantos hombres y su sobrino, al parecer quiere que este aprenda el negocio familiar, pero si este negocio se da, tendremos que tenerlo bien vigilado, ya que este sujeto perteneció a un cartel muy influyente de su país, no estoy seguro que quiera ese sujeto aqui en Japón y eso es todo lo que tienes que saber-dijo Izuku cantándole todo a Takeshi.
