25.

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Jjanguri ♡:

Hanbin, ¿dónde estás?
¿Estás en la cafetería? Dime que no,
por favor dime que no.
Contestame lo más pronto posible,
por favor.

Hanbin miró su celular con una ceja arqueada, sin entender los mensajes de Hao y sintiendo un poco de miedo ante lo preocupado y desesperado que lucia el castaño.

Yo:

Estoy acá.
¿Qué sucede? ¿Hao hyung?

Jjanguri ♡:

Mierda, misrda mierda y msa mierds

Vpy de camino

Yo:

Hey.

¿Acaso estás en la motocicleta mientras me texteas?

¡Hao!

Hanbin frunció el ceño y se mordisqueó el labio, Hao no le siguió contestando y ya tenía el suficiente nerviosismo en el estómago como para llevarse un dedo a la boca y chuparlo.

Se pasó una mano por el cabello, y caminó de allá para acá en su espacio de trabajo mientras pensaba y creaba películas en su cabeza de lo que sea que pudiese estarle pasando a Hao y lo que tenía que ver con él. Agradecía que la cafetería estaba a punto de cerrar y no había ningún cliente, si no seguramente lo estaría mirando raro por lo completamente angustiado que se veía.

Volvió a mirar su teléfono, Hao le había dejado el visto y habían pasado 6 minutos desde que le mandó el último mensaje. Tampoco quería llamarlo, si Hao de verdad estaba conduciendo su motocicleta no iba a arriesgarse a marcarle, lo que menos quería es que Hao sufriese un accidente o le parara la policía por infringir la ley automovilística.

Colocándose un poco de puntitas, observó a Taerae desde la ventana ordenando no sabe que cosas mientras conversaba con el chico auxiliar de cocina de quien sabe que cosa.

Jjanguri ♡:

Estoy en un semáforo,
¿no ha pasado nada?

Yo:

Por dios Zhang Hao, me tienes con los nervios de punta.
¿De qué me estás hablando?
Tengo miedo, no sé que te pasa.
No, no ha pasado nada,
¿Me puedes explicar, por favor?

A Hanbin ya no le salía el ser formal con Hao, y maldijo en voz baja mientras dejaba caer su celular a la barra cuando Hao volvió a dejarle el visto, y se desconectó del chat. Se pasó las manos por la cara y suspiró, iba a golpearlo cuando llegase.

De pronto, sintió un auto pararse afuera del local. Por lo que se arregló el pelo y se alejó las manos de la cara por si llegaba a ser un cliente desesperado que llegaba cuando estaban a punto de cerrar. Pero en cambio, se descolocó al ver a una furiosa Chaewon roja de cólera bajar del auto y caminar echa una furia hacia la cafetería.

Hanbin no entendía, Chaewon había tenido turno esta mañana, ¿qué hacía allí y por qué parecía a punto de quitarle la cabeza a alguien?

Y allí es cuando Hanbin lo notó, Chaewon tenía su mirada fija en él, una llena de odio y enojo que puso los pelos de Hanbin de punta y le dió un escalofrió.

—¡Tú! —gritó Chaewon al entrar, empujando la puerta tan fuerte que el vidrio de esta osciló—. ¡Maldito bastardo!

Hanbin tenía los pies pegados al suelo, una porque no entendía por qué mierda Chaewon se la había agarrado con él, y segunda, porque estaba con un miedo de la puta madre.

Y Hanbin realmente no se esperó lo que vino cuando la rubia estuvo frente a él con la barra separándoles.

Hanbin giró el rostro a un costado, sintiendo un fuerte ardor en la mejilla izquierda que le hizo jadear, al igual que pudo sentir parte de su piel del pómulo ser rasgada por una de las uñas de la chica. Se llevó la mano a la zona afectada, viendo de reojo como la rubia parecía querer lanzarse encima suyo.

Chaewon le había pegado una cachetada.

—¿Qué..?

—¡Maldito infeliz, aprovechador! —volvió a gritar, y Hanbin chilló cuando le agarró de las muñecas con fuerza, enterrando esas largas uñas pintadas en su tierna piel blanca.

Hanbin intentó hacer fuerza para separarse, Chaewon le estaba sacudiendo y jalando hacia ella misma mientras murmuraba un montón de incoherencias y asustaba cada segundo más a Hanbin.

—¡Sueltame! —chillo él, algo desesperado y gimiendo de dolor cuando reafirmó su agarre en las muñecas y enterró sus uñas.

—Es tu culpa... Es tu culpa, ¡todo fue tu culpa!

Hanbin sintió sus ojos lagrimear, ¿dónde estaba Hao?

¿Dónde estaba Taerae y el otro chico? Chaewon no le soltaba y estaba confundido, aparte de estar a punto de entrar en pánico.

Como si lo hubiese invocado, la figura de Hao apareció atolondrada detrás de Chaewon.

—¡Chaewon, suelta a Hanbin ahora! —gritó el castaño, tomando de los brazos a la rubia y empujándola para que le dejase.

Sintió los brazos de Taerae envolver su cintura, y como de un fuerte tirón la chica lo soltó, siendo empujada hacia atrás por Hao, y como Hanbin y Taerae cayeron al suelo de trasero por la fuerza con la que se separaron.

—¡Hanbin! ¿Estás bien? —exclamó Taerae, viéndole temblar mientras miraba sus muñecas, donde tenía marcas rosáceas en forma de medias lunas y rasguños bastante feos y superficiales, exceptuando dos en su muñeca derecha que comenzaban a sangrar mínimamente, pero que ardían como el infierno.

—¡Arruinaste todo, Sung Hanbin! —escuchó entre el mareo de emociones que tenía a la rubia.

—¡Cállate Chaewon! —Hao bramó, con un tono de voz que aunque Hanbin no le estuviese viendo, se notaba que estaba enojado—. Hanbin no tiene la culpa de absolutamente nada —masculló, tan fuerte que Hanbin volvió a temblar mientras cerraba los ojos y era arrullado por Taerae.

—¡Claro que si! —Chaewon golpeó con la palma de su mano la mesa más cercana—. Él me alejo de ti, te manipuló, te engatusó. Él arruino cada plan que yo tenía para que te gustara. ¡Él hizo todo! —Hanbin abrió los ojos, y alzó un poco la cabeza para ver por sobre la barra como Hao suspiraba intentando controlar el enojo y se agarraba de su cabello.

—¡Deja a Hanbin en paz! —Hao sacudió la cabeza mientras dejaba caer sus manos—. Yo fui quien le coqueteó primero, yo fui quien habló primero, quien llevó todo esto un paso más allá —Hao le apuntó, y Hanbin retuvo el aire—. Hanbin lo único que hizo fue demostrarme lo bonito, puro y amable que era.

El rubio sintió sus ojos lagrimear, tantas emociones le estaban abrumando la cabeza y se sentía tan mareado, pero aún podía procesar todo lo que estaba sucediendo.

—Hanbin es mi novio, Chaewon, estoy enamorado de él como jamás lo he estado de nadie. Y si tú te atreves a volver a colocarle un mísero dedo encima, te las vas a ver conmigo.

for me? ♡ haobinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora