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Pov Felix.

—¡Sanha! —escuché como alguien gritaba mientras el joven Yoon se desplomaba en el suelo, su cuerpo sudando e hiperventilándose.

Unos hombres venían corriendo hacia nuestra dirección, el beta hizo un gesto de desagrado y luego miró hacia nosotros.

—Bueno, tengo que irme mocoso, cuida bien donde te encuentras ahora, ya que pronto todos te abandonarán, al igual que él —dijo el beta, quien viendo orgulloso el estado en el que se encontraba el joven Yoon salió corriendo en dirección contraria de donde venían los hombres.

Yo por mi parte no sabía que hacer, el joven Yoon se encontraba muy mal, respiraba con dificultad y apretaba su pecho, parecía que tendría un ataque al corazón en cualquier momento.

—¡Sanha! —se acercó el omega Myungjun rápidamente a socorrerlo—. Tranquilo, ya pasó, no te molestará, respira —dijo inhalando y exaltando lentamente, mientras le acariciaba la espalda con mucho cuidado.

—¿Q-Qué sucedió? —preguntó el omega Dongmin jadeando por haber estado corriendo. Me miró y esperó a que yo contestase, pero no sabía que decir.

¿Quién era ese beta?, el había dicho tantas cosas que no entendía, ¿omega de prostíbulo?, ¿aprovecharse?, ¿abandonarlo?, todo daba vueltas dentro de mi mente y no podía solamente pensar en una cosa.

—Los betas que Minhyuk mandó con nosotros fueron detrás de ese hombre, así que tranquilo Sanhie, no te volverá a molestar.

El joven Yoon asintió mientras los dos omegas le ayudaban a levantarse.

Yo les seguí detrás con cuidado, mirando a todas direcciones, no había nadie aún, solo algunas personas que recién habían llegado para poder correr o pasear al perro.

Una vez llegamos a la casa entramos en silencio, nadie hizo ruido alguno, lo cual fue extraño, por lo general siempre que el joven Yoon llegaba gritaba con emoción, para así ir con el Señor Park.

—Vayamos a tu habitación para que descanses un poco —sugirió el omega Dongmin mientras sonreía, pero el joven Yoon negó levemente.

—Minhyuk está en la habitación, esperemos un poco, aún no quiero verlo... —dijo un poco triste.

Eso hizo que los omegas me miraran interrogantes, y yo solo negué, yo no sabía nada.

—De acuerdo, vayamos a la habitación de Kangmin.

Asentimos todos a lo dicho por el omega Myungjun y caminamos hacia la única habitación que había en la planta baja.

El omega Dongmin tocó suavemente la puerta y el beta abrió algo desconcertado, sin embargo cuando iba a preguntar algo el omega le hizo una seña de silencio y pidió permiso para que pudiésemos pasar.

El beta Kangmin se hizo a un lado y abrió la puerta completamente, permitiéndonos pasar, una vez todos nos encontrábamos dentro, asomó su rostro por la puerta y miró a todos lados, verificando que no hubiese nadie más. Una vez lo comprobó, cerró la puerta.

—No es que no me agraden sus visitas, pero... ¿Por qué tanto sigilo? —preguntó el beta.

—Sanha no quiere ver a Minhyuk, pero no sabemos aún la razón.

—¿Qué fue lo que sucedió Sanhie? ¿Puedes decirnos? —le preguntó el omega Myungjun acariciando su espalda. El joven Yoon asintió y respiró más tranquilo.

—El beta que trató de atacarme en el instituto apareció cuando Kangmin y yo nos encontrábamos tomando algo de aire fresco —explicó en voz baja.

—¿Qué? ¿Hablas del beta del cual Jinwoo te salvó? —preguntó Myungjun sorprendido.

El joven Yoon asintió levemente, sin embargo yo sabía que eso no era todo.

Pudiera ser que sea un niño aún, pero yo sabía que lo que más había afectado al joven Yoon, aparte de su presencia, habían sido las palabras que ese beta había dicho, y aunque no entendía mucho de lo que se refería el beta aquel, estaba seguro que por el tono de su voz no eran amigables para nada, incluso a mi me llegó a afectar el odio en su voz, ese no era un beta cualquiera.

—Tranquilo Sanhie, los betas que iban con nosotros fueron detrás de él, no dejes que te afecte, sabes que no deberías hacer caso a nada de lo que pudiera haberte dicho, solo busca preocuparte y hacerte perder la razón.

—Si, además, Minhyuk estaba preocupado cuando vio que aún no regresabas y ya estaba amaneciendo —dijo el omega Dongmin llamando su atención—. Así que te sugiero ir con él para así también calmar a tu omega, ¿de acuerdo? —dijo con una sonrisa.

—Minnie tiene razón, además, este problema no es algo que a nosotros nos incumba, este tema es delicado para ti y tu omega, por lo que creo que tú deberías ser el que lo hable con Minhyuk —sugirió el omega Myungjun.

—Claro, solo no tardes demasiado en hablarlo con el alfa Park, ya que tu mente suele pensar demasiado las cosas y podría afectarte más de lo que ya estás —dijo el beta Kangmin sorprendiendo a todos, él al darse cuenta de esto rodó los ojos y siguió hablando—. ¿Qué? He estado conviviendo lo suficiente con él para saber que suele darle muchas vueltas a las cosas —todos seguían sorprendidos, pero asintieron a lo dicho por él.

El joven Yoon estaba sorprendido un poco por las palabras dichas por sus amigos, o eso demostraba su rostro al verlo. Sin embargo Sanha asintió ahora con una pequeña sonrisa adornando su rostro, haciendo sentir más tranquilos a todos.

Todos, menos yo.

El omega del alfa | Rocksan/SanhyukDonde viven las historias. Descúbrelo ahora