Capítulo 7

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💐MARION💐

Capítulo 7

- Vaya, es hermosa - soltó la mujer al ver la decoración en la habitación - y está alejada del ruido. Definitivamente es un buen lugar para estudiar. ¿Entramos, princesa? - sonrió amable.

La niña se sentía confundida, para nada deseaba volver a entrar a ese lugar, pero decidió aceptar al imaginar que Grace desconocía la verdad tras esa habitación, después de todo, sólo debía estar allí el tiempo que durase la clase.

Una vez dentro, Marion tomó asiento en la silla y la institutriz sacó de su maletín hojas y tinta, entregándole así un ejercicio de caligrafía.

- Aquí tiene, princesa. Ahora que ya conoce las letras en su totalidad, es hora de practicar un trazo correcto, así que repita cada letra, según el ejemplo, hasta completar la línea - indicó.

La niña, tratando de ignorar la incomodidad que le producía la habitación, obedeció su pedido y, al terminar, le regresó la hoja esperando su aprobación.

Grace observó el papel por un momento.

- Tal como esperaba... un completo desastre... - dijo con tono áspero.

Marion percibió un escalofrío bajar por su espalda al oírla. La mujer volteó a buscar su maletín y de él sacó una fina varilla de madera.

- Ven, párate frente a mi - ordenó y la pequeña obedeció - Extiende tu mano izquierda - continuó.

La niña, sin entender qué pretendía, con total inocencia extendió su mano, sin imaginar que la institutriz acabaría golpeando la misma con la dura varilla.

Aquello resultó tan violento e inesperado que ni siquiera pudo gritar, sólo atinó a tomarse la mano herida y observar a la mujer con impresión, como tratando de encontrar una explicación.

Grace clavó sus punzantes ojos en ella:

- Seré directa contigo, niña: conozco la verdad sobre ti... - dijo y Marion empalideció - El deseo de la Reina es poder llevarte a las reuniones sociales cuanto antes, por ende, tengo el permiso del Rey para educarte con dureza si es necesario, de ese manera obtendré resultados más rápidos... - explicó con total frialdad - Hasta ahora no he hecho más que salvarte de la Reina, pero ya no más.

- ¿Sal... varme?... - murmuró confundida.

- Claro que sí. La Reina Ofelia no sabe quien eres en realidad ¿No es así? Ella piensa que eres la verdadera Elisa... Me dijeron que la princesa Elisa era una niña brillante, una prodigio... Tú, definitivamente, estás muy lejos de serlo, y si la Reina llegase a descubrirlo no puedo ni imaginar cuan miserable será tu vida en este lugar... - soltó en un tono amenazante - Morir ya no será una opción para ti, pues, debido a que ella te presentó ante todos como la princesa del Reino, ahora formas parte de una imagen familiar que debe sostenerse. Pero créeme, si la Reina, al igual que el Rey, comienza a odiarte, nunca más volverás a salir de esta habitación más que para cuando ellos te requieran, pasarás años entre estas cuatro paredes...

La pequeña se estremeció, recordar sus días en esa habitación le oprimían el corazón y la invadían de miedo. Las palabras de Ofelia la noche anterior le hicieron sentir que aquella mujer estaba en lo cierto ¿Qué pasaría con ella si no lograba cumplir las expectativas de la Reina? ¿La odiaría al igual que ya lo hacía el Rey? ¿La encerraría para siempre? Eran algunas de las dudas que comenzaron a atacarla y Grace continuó:

- Como verás, estoy aquí para ayudarte, pero todo depende de ti. Cada golpe que recibas de mi parte será sólo por tu culpa, por tu lamentable desempeño, así que más te vale esforzarte, no tenemos tiempo que perder. Vamos, regresa a tu asiento y repite los ejercicios, pero esta vez has la hoja completa.

MarionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora