Shōto no sabe que le está pasando a su novio Katsuki, pero de repente a comenzado a distanciarse de él. Varias veces llegaba a olvidarse de ir a recogerlo a la agencia de su padre, lo cual de cierto modo le entristecía. Sin saber que sobre los edifi...
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Shōto no quería creer que Katsuki se estaba alejando de él poco a poco, que tal vez quizás quiera distanciarse de él un rato para ser libre de lo aburrido que puede llegar a ser.
Pero no puede. El simple hecho de pensar en que Katsuki se está aburriendo de él lo hace sufrir, porque no quiere imaginar algo como eso. No quiere pensar que tal vez no es suficiente para el cenizo y que este desea a alguien que lo entienda mejor y que no sea tan 'lento' en cuanto a las indirectas.
Él ama a Katsuki con toda su alma, desde el día en el que fueron juntos a tomar helado y el cenizo le sonrió gentilmente, quitando un poco del helado que había en su mejilla con su pulgar.
Se sentía solo, abandonado, desolado, ignorado. Todo desde que Katsuki dejó de hablar con él como hacía con tanta frecuencia, desde que dejó de alagar lo hermoso que se veía con tal prenda o lo feliz que se sentía al tenerlo de novio.
Y no había peor cosa que saber que aquella persona que te prometió toda un vida de planes juntos, te deje de hablar tan de repente. Y lo peor es que él no se atrevía a mencionar aquello..
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Con cansancio y pesadez, observó las siete llamadas perdidas de Fuyumi. Probablemente preocupada por si había llegado bien o no, como siempre. No le disgustaba nad aquello, pero a veces era desesperante lo intensa que se ponía si no le contestaba.
Por lo que era normal que su teléfono estuviera vibrando y mostrando en la pantalla una llamada entrante de su hermana.
Dejó una bolsa llena de papeleo de lado, y agarró el teléfono sobre la mesa, contestando rápidamente a la llamada y preparándose para las palabras de Fuyumi.
─¡Shōto! Te he estado mandando mensajes hace rato y no contestas, creímos que te había pasado algo malo. ─es lo primero que se oye de la chica.
Shōto resopla con paciencia.
─Está bien, Fuyumi. Llegué totalmente bien a casa, solamente me retrasé un poco con el papeleo y por eso llegué más tarde de lo común. ─responde─. No tienes de que preocuparte. Además, ¿'creímos'?