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Llegó a su casa e inmediatamente le comentó todo a sus padres, quiénes tal cómo él pensó aceptaron la decisión de María y aceptaron alojarla en su hogar. Pero que lo hayan aceptado no significa que su madre no haya llorado y su padre le diera la charla de que estaba tomando una decisión que lo decepcionaba.

— Yo sé que no esperaban ésto de mí — habló con lágrimas en los ojos — pero no creen que es mucho peor traer un niño al que no planeamos, y que nos forzaron a criar. Mamá tú siempres hablas de que la paternidad debe ser planeada para que los niños tengan amor y cuidados

Su madre lo miró y en silencio asintió.

— Si están absolutamente de acuerdo, los apoyaré. Pero no olvides hijo que tienes éstos meses y pueden retractarse y te apoyaremos.

—  Gracias —  dijo secando sus lágrimas.












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María se mudó a su casa el mismo día en que debía tomar su vuelo a Canadá. La madre de Joaquín preparó la habitación de él con una cama extra para que  pudiera quedarse y ella parecer cómoda.

No conversan mucho, más allá de los trámites que deben realizar. No son amigos y Joaquín no planea que lo sean.

Está esperando una llamada de Emilio, quién aún no sabe que él no viajará y mucho menos que María está embarazada.

Cuándo el celular suena, Joaquín mira a María haciendo señas hacía la puerta para que ella abandone la habitación. Él logra ver cómo pone los ojos en blancos con una mueca de fastidio, pero no le importa.

- ¡Hola Emilip! ¿Qué tal todo por allá?

Hola Joaquín, bien... todo bien. ¿Cuándo llegas? Estaba pensando que el departamento que rentó mi papá es bien espacioso...demasiado...tiene 2 habitaciones y...

Emilio yo...no podré ir aún.

La línea se quedó en silencio unos segundos que parecieron eternos.

¿A qué te refieres exactamente con eso? —  preguntó Emilip, con la confusión reflejada en su voz.

Mis padres no tienen el dinero para que me traslade para allá aún, por lo que buscaré un empleo.

Pero creí que eso ya lo habías hablado y que tu padre pediría un crédito.

Joaquín cerró los ojos, porque en verdad odiaba mentirle a Emilio, pero se sentiría peor decirle la verdad.

Si, pero honestamente Emi...tú y yo sabemos que no les alcanzará para cubrirlo. Sólo serán unos meses Emilio.

—  ¿Ya lo sabías cuándo me vine, verdad?

Love, Joaquín // Adaptación EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora