* Día 12 *

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Supresor.

La tarde caía sobre la Secta Yummeng Jiang cuando Jiang Cheng y Lan Xicheng, recibieron una inesperada visita de Lan Zhan y Wei Wuxian

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La tarde caía sobre la Secta Yummeng Jiang cuando Jiang Cheng y Lan Xicheng, recibieron una inesperada visita de Lan Zhan y Wei Wuxian. La pareja llegó con la excusa de compartir noticias importantes, pero Jiang Cheng notó la expresión seria en sus rostros y se preguntó qué podría haber ocurrido.

—Lan Xicheng,  Jiang Cheng, necesitamos hablar con ustedes —anunció Wei Wuxian, mirando de manera significativa entre Jiang
Cheng y Lan Xicheng.

La tensión en la sala se palpaba mientras los cuatro se sentaban. Lan Zhan miró a su hermano mayor, y luego a Jiang Cheng, antes de hablar con voz calmada pero firme.

—Wei Ying y yo hemos tenido noticias sobre el evento reciente entre ustedes dos.

Jiang Cheng se tensó, mirando a Lan Xicheng preocupado. Lan Xicheng, por su parte, mantuvo la calma, aunque su mirada estaba llena de preocupación.

—No estamos aquí para juzgarlos —continuó Lan Zhan—. Pero hay asuntos que deben ser discutidos.

Wei Wuxian intervino, su expresión menos seria, pero con una pizca de preocupación.

—Jiang Cheng, entiendo que eres un Omega, pero debes tener en cuenta las consecuencias de tus acciones. Si no usas supresores, podrías quedar embarazado, y eso podría poner en peligro la reputación de los Lan y, por ende, de la Secta Yummeng Jiang.

Las palabras de Wei Wuxian resonaron en la sala, creando un incómodo silencio. Jiang Cheng sintió un nudo en el estómago, y la vergüenza y la ira lo invadieron. Lan Xicheng notó la reacción de su pareja y apretó su mano en un gesto de apoyo.

—Lo siento, Jiang Cheng. No era mi intención herirte —dijo Wei Wuxian, pero la herida ya estaba hecha.

Jiang Cheng se levantó bruscamente de su asiento.

—¡No necesito que me lo recuerden! —exclamó, sintiendo las lágrimas amenazadas con escapar de sus ojos— Me voy.

Antes de que alguien pudiera detenerlo, Jiang Cheng salió de la sala, ignorando las miradas de Lan Zhan, Wei Wuxian y Lan Xicheng.

Lan Xicheng, visiblemente molesto, miró a su hermano y a su pareja.

—Deberían haber manejado esto de una manera más delicada. Jiang Cheng no merece ser tratado así.

Lan Zhan suspiró, consciente de que Wei Wuxian había cometido un error.

—Lo siento, hermano. Wei Ying no pensó antes de hablar.

Lan Xicheng se puso de pie, decidido a buscar a Jiang Cheng. Antes de salir, se dirigió a Lan Zhan.

—Hablaré con él. Pero Wei Wuxian necesita entender las consecuencias de sus palabras.

Encontró a Jiang Cheng en los jardines, su espalda contra un árbol, los ojos enrojecidos por las lágrimas que había reprimido. Lan Xicheng se acercó con cuidado, temiendo empeorar las cosas.

—Jiang Cheng, lo siento. Wei Wuxian no debió decir eso.

Jiang Cheng se secó las lágrimas con rabia.

—¿Qué importa? Siempre es lo mismo. Los Omega somos una carga, ¿no?

Lan Xicheng frunció el ceño.

—No pienses así. Tú no eres una carga. Eres mi pareja y te amo.

Jiang Cheng lo miró con incredulidad, pero Lan Xicheng continuó.

—No voy a dejar que te vayas por esto. Ven conmigo.

Jiang Cheng lo siguió, confundido pero necesitado de consuelo. Lan Zhan, que había seguido a Lan Xicheng discretamente, observó la escena y suspiró, consciente de que había llegado el momento de abordar el problema.

—Lan Xicheng, Wei Ying, necesitamos hablar.

Lan Xicheng asintió y volvió a mirar hacia Jiang Cheng.

—Ven con nosotros.

Lan Zhan, Wei Wuxian y Lan Xicheng se reunieron en una sala, y Lan Zhan miró seriamente a su hermano.

—Wei Ying, necesitas disculparte con Jiang Cheng. Tus palabras lo lastimaron profundamente.

Wei Wuxian bajó la mirada, sintiéndose arrepentido.

—Tienes razón. No debería haber dicho eso. Me equivoqué.

Lan Zhan asintió y luego se dirigió a Lan Xicheng.

—Lan Xicheng, sé que Jiang Cheng es importante para ti. Asegúrate de que las cosas se resuelvan adecuadamente.

Lan Xicheng asintió y se dirigió de nuevo hacia Jiang Cheng, decidido a reparar el daño causado. Encontró a Jiang Cheng en su habitación, aún afectado por la conversación anterior.

—Jiang Cheng, por favor, escucha. Wei Wuxian estaba equivocado, y lo siento por el dolor que causó.

Jiang Cheng lo miró con cautela, pero Lan Xicheng continuó.

—No eres una carga, y nunca lo serás para mí. Eres mi Omega, mi pareja, y te amo por lo que eres.

Jiang Cheng lo miró durante un momento antes de finalmente asentir.

—Está bien. Pero asegúrate de que Wei Wuxian lo entienda.

Lan Xicheng asintió y tomó la mano de Jiang Cheng.

—Vamos, enfrentemos esto juntos.

Juntos, se dirigieron hacia la sala donde esperaban Lan Zhan y Wei Wuxian. Aunque las palabras de Wei Wuxian habían causado dolor, Lan Xicheng estaba determinado a superar ese obstáculo y demostrar que su amor por Jiang Cheng era fuerte y resistente. La reconciliación estaba en el horizonte, y la Secta Yummeng Jiang encontraría una nueva fortaleza en la unión de Lan Xicheng y Jiang Cheng.


Hola, hola, aquí con un nuevo capítulo, quiero dejar en claro que no odio a Wei Wuxian pero no sabía que hacer con el tema de este día sin salirme de la idea, sin embargo aquí les dejo el capítulo y espero que les haya gustado, perdonen si no trat...

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Hola, hola, aquí con un nuevo capítulo, quiero dejar en claro que no odio a Wei Wuxian pero no sabía que hacer con el tema de este día sin salirme de la idea, sin embargo aquí les dejo el capítulo y espero que les haya gustado, perdonen si no trate bien el tema de los supresores pero no sabía cómo hacerlo, por eso loe escribí de esta manera, :c

Aún así espero que les haya gustado y perdonen no hacer un capítulo donde usarán los supresores, :c.

Omegacember Xicheng [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora