* Día 19 *

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Colmillos.

La luz del atardecer pintaba tonos cálidos en la habitación de Jiang Cheng mientras este observaba con orgullo su reflejo en el espejo

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La luz del atardecer pintaba tonos cálidos en la habitación de Jiang Cheng mientras este observaba con orgullo su reflejo en el espejo. La mordida en su cuello, un recuerdo tangible del amor compartido con Lan Xicheng, se destacaba de manera evidente. Cada marca, cada mordida, era un testimonio de su conexión profunda. Jiang Cheng sonrió con satisfacción, sintiendo el latido de su corazón acelerarse ante la simple visión de la prueba de su amor.

Decidió buscar a Lan Xicheng, ansioso por compartir su orgullo y expresar lo que sentía en su corazón. Sin embargo, al entrar en la habitación de Lan Xicheng, lo encontró en un estado diferente al que había imaginado. Lan Xicheng estaba sentado, perdido en sus pensamientos, con la mirada fija en algún punto invisible.

—Xicheng, ¿qué sucede? —preguntó Jiang Cheng con preocupación, acercándose lentamente.

Lan Xicheng levantó la mirada, sus ojos ámbar nublados por la melancolía. —Solo estaba recordando el pasado. A veces, los recuerdos me alcanzan de repente.

Jiang Cheng se sentó a su lado, tomando su mano con suavidad. —¿Quieres hablar al respecto?

Lan Xicheng asintió, agradecido por el apoyo de Jiang Cheng. Mientras compartía sus pensamientos, Jiang Cheng le acarició el cabello con ternura, intentando infundirle calma y consuelo.

—Xicheng, entiendo que haya momentos difíciles, pero quiero que sepas que estoy aquí para ti. Eres fuerte y valiente, y no importa qué recuerdos regresen, siempre estaremos juntos.

Jiang Cheng decidió alegrar el ambiente, y con un brillo travieso en sus ojos, agregó: —Además, tus colmillos son hermosos, tan únicos y poderosos como tú. Cada vez que los veo, me recuerdan lo afortunado que soy de tenerte a mi lado.

Lan Xicheng, sorprendido por la coquetería de Jiang Cheng, no pudo evitar sonreír. —¿Mis colmillos? ¿Prefieres mis colmillos o a mí?

Jiang Cheng fingió una expresión de deliberación. —Hmm, difícil elección. Tal vez debería elegir tus colmillos, son bastante impresionantes.

Lan Xicheng fingió un suspiro dramático. —Oh, vaya, me temo que he perdido ante mis propios colmillos.

Jiang Cheng rió, jugando con la dinámica ligera para despejar la tristeza. —No te preocupes, Xicheng, siempre elegiré ambos: a ti y a tus maravillosos colmillos. Eres mi todo, ¿sabes?

Lan Xicheng se inclinó hacia Jiang Cheng, sus ojos brillando con gratitud y amor. —Y tú eres mi todo también, Jiang Cheng. Te amo, con tus mordidas en el cuello y todo lo que significas para mí.

Jiang Cheng le devolvió la mirada con intensidad. —Y yo te amo, a ti y a todo lo que eres. Ninguna mordida ni recuerdo del pasado cambiará eso. Estamos juntos, ahora y siempre.

Escribí esto algo rápido ayer y se me olvidó terminar de editarlo y no lo llegué a publicar una disculpa por ello, :c

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Escribí esto algo rápido ayer y se me olvidó terminar de editarlo y no lo llegué a publicar una disculpa por ello, :c.

Aún así espero que esté capitulo les haya gustado y ya mañana tendremos algo picante, :3.

Los veo en unos minutos con el otro capítulo, que por lo que puede encontrar después de investigar un poco es que ambos tengan una conversación en donde alguno de ellos muestre dominación amorosa al otro y otro sumisión, veré como lo hago, :'c.

Omegacember Xicheng [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora