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Al siguiente día, la rutina fue la misma, como casi siempre

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Al siguiente día, la rutina fue la misma, como casi siempre. Mejor dicho, como literalmente siempre.

Desperté, me di una ducha, me puse lo primero que encontré y amarre mi cabello en una coleta, que era más un chongo. Bajé a desayunar, y hablé un rato con mi mamá para finalmente irme al ensayo.

Al llegar, toqué la puerta de el garage. Pude escuchar algunos murmullos, luego el golpe de la batería, como si alguno de ellos hubiera chocado con ella, después escuche movimientos rápidos. ¿Qué les pasaba a estos dos?

— Hasta que por fin me abren —me crucé de brazos, viéndolos fijamente

Volteé para ver a Jack, quién estaba acomodando sus lentes, entonces me di cuenta que su cabello estaba algo desordenado, igual que su camisa. Desvíe mi mirada a Dylan, notando que igual tenía la camisa desordenada y...

— Traes el cierre abajo —señalé su pantalón, sin querer ver mucho

Esto hizo que ambos entraran en pánico, aunque lo disimularon bien.

— Oh —rió Dylan— No me di cuenta.

— Es que —comenzó Jack— Antes de que llegaras, fue al baño.

— Sí, eso pensé —sonreí— ¿O, tenía que pensar otra cosa?

— ¡No! —gritaron los dos al mismo tiempo. Luego voltearon a verse.

— Uh, lo que queremos decir es.. ¿por qué tendrías que pensar otra cosa?

Jack pasó saliva, volteando a otro lado para evitar mi mirada.

— No lo sé. Eso me lo deberían decir ustedes —los miré— Pero, no tengo nada malo que pensar la verdad.

— Genial.

— Aunque —seguí, alzando mi dedo índice— Sí fuera mi amado Sherlock Holmes podría descifrar esto.

— Llámalo entonces —Jack bromeó

— Burlate todo lo que quieras —mis ojos se entre cerraron, viéndolo

— El Sherlock de Robert Downey Jr. fue muchísimo mejor —dijo de repente, cruzándose de brazos

Ya iba a empezar. Otra vez.

— ¿Disculpa? El de Benedict Cumberbatch es mil veces mejor, le es fiel al de el libro —defendí— Pero, como tú no eres una persona culta y no has leído los libros, no opinas.

— ¿Qué? Claro que sí los he leído —hubo una pausa— Bueno, la mitad de el primero.

— Sí, por lo tanto, tu opinión no cuenta.

— Pero que no haya leído los libros no significa que no me pueda gustar.

— Nunca dije eso. Solo digo que no puedes opinar sobre cuál es el mejor Sherlock porque ni siquiera sabes cómo es en los libros. Es todo.

Una Oportunidad para Alcanzar las EstrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora