5.

3 0 0
                                    

Ahora nos encontrábamos en mi casa, específicamente, en mi habitación

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ahora nos encontrábamos en mi casa, específicamente, en mi habitación. Estabamos viendo periódicos, páginas en las redes, y demás para encontrar trabajo. No sé por qué pero de repente Jack recordó a el chico del café, por lo que nos hizo revivir aquel momento.

— Dios, ya callense—. Reí— Se quedó con mi chaqueta, por cierto.

— Y tú con su saco, están a mano.

— Eso también es verdad— Asentí

— Claro—. Dylan se levantó para ir hasta mi armario. ¿Qué iba a hacer?

Abrió las dos puertas, dejando ver el saco en una de ellas, colgado. Incluso podría decir que se veía reluciente.

— Lo cuida como si fuera una carta edición limitada de algo—. Se rió, acompañado de su novio Jack

Yo me limite a rodar los ojos con diversión. Luego hablé.

— Eso es privado—. Dije levantandome rápidamente para ir a cerrar mi armario

— Ni siquiera lo conoces. Él de seguro ya tiró tu chaqueta, eh—. Dylan se cruzó de brazos, con una sonrisa burlona

Me quedé pensando por un momento, luego suspiré para alzar mis hombros.

— Qué importa. Yo sí soy humilde, así que le estoy guardando su saco.

— Sí, tienes razón—. Asintió Jack

— Bueno pero venimos para buscar trabajo, no para hablar de ese tipo.

— Es verdad.

Y volvimos a lo nuestro. Seguimos buscando algo en lo que nos pudieran contratar, pero no había nada.

— ¿Alguno de ustedes quiere ser bombero?—. Jack nos miró

Dylan y yo nos miramos para luego negar rápidamente.

— No—. Dijimos al mismo tiempo

— Bien—. Suspiró para poner una pequeña tacha en esa opción

— Miren—. Dylan señaló su celular, por lo que volteamos para verlo— Aquí dice que pagan 100 diarios por... oh, no. Olvidemos este.

Solté una leve carcajada, seguido de Jack. Luego Dylan se nos unió.

— Ah, vean este—. Esta vez yo señalé mi celular— Dice que te dan 50 al día por pasear perritos, ¿qué tal?

— No lo sé—. Respondió Jack

— Es muy poco.

— Sí, tienes razón—. Asentí

— Además, es un trabajo algo pesado considerando que los perros pueden ser algo agresivos—. Jack nos miró, era como la mamá de el grupo— No lo vale.

Asentimos, estando de acuerdo. Estuvimos un par de horas más así, hasta que encontramos algo.

— Vean, aquí dice que se solicita niñera o niñero—. Jack volteó a vernos

Una Oportunidad para Alcanzar las EstrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora