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Ahora me encontraba sentado en una de las mesas del café, mientras tomaba una malteada de chocolate

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Ahora me encontraba sentado en una de las mesas del café, mientras tomaba una malteada de chocolate. Mi pierna se movía de arriba a abajo, estaba algo nervioso por lo que podía pasar.

Ni siquiera sabía cómo era este tipo físicamente. ¿Y sí era un anuncio falso para poder secuestrarme? Oh, no.

Me levanté rápidamente, entrando en pánico para después caminar hacía la puerta, pero se me olvidó la carpeta dónde tenía todo por lo que volteé a la mesa, notando que efectivamente ahí estaba. Solté un suspiro para regresar.

En cuanto tomé mis cosas, le di otro sorbo a mi malteada desde el popote. Luego me di la vuelta, encontrándome con el mismo chico que había estado esperando ver hace semanas, mi corazón se detuvo por un momento y me congele en mi lugar al ver que venía hacía mi. ¿Por qué viene para acá?

— Hola—. Me saludó, formalmente

— Hola—. Solté el aire que estaba reteniendo para luego sonreírle

— No traje tu chaqueta conmigo porque la verdad no esperaba verte aquí.

— Oh, ¿entonces qué haces aquí?

— Pues vine para hacerle una entrevista de trabajo a un chico, pero nunca le pedí alguna descripción para saber cómo es físicamente y en su contacto solo tiene la imagen de un gato sacando la lengua—. Hizo una mueca, luego me miró— Espera, ¿pensaste que vine aquí para verte?

— No—. Dije de inmediato. Aunque sí pensé eso— Pero.. de igual manera creo que al final sí viniste por mí.

Su expresión cambió a una un tanto confundida.

— Es que soy yo el de la foto de gato.

— Ah—. Soltó, al parecer sin creerlo

— ¿Te quieres sentar?—. Señalé la mesa dónde anteriormente estaba yo

— Claro—. Asintió para después sentarse, así que hice lo mismo quedando frente a él. Por un momento me le quede viendo, cosa que notó porque luego habló medio incómodo— ¿Traes tus cosas?

— Eh, sí—. Abrí la carpeta para sacar el comprobante de domicilio, se lo entregué. Luego saqué las copias de mi credencial para dársela también, y por último tomé el papel que probaba que había estudiado, excepto que no era exactamente mío

— Falta tu título—. Alzó su mirada para verme

Eso me hizo volver a la realidad, entonces suspiré para darle ese papel.

— Oh, estudiaste medicina—. Sonrió

Solamente asentí.

— Yo también estudié eso. Justamente en esa escuela— Señaló la hoja— ¿Cómo es que nunca te vi?

— No lo sé—. Alcé mis hombros, riendo un poco. Era más una risa nerviosa.

¿Por qué el mundo era tan pequeño?

Una Oportunidad para Alcanzar las EstrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora