Capítulo 1

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Holi, escribo este anexo para dejar en claro que este fanfic no sigue fielmente el manga, y que las cartas son analépticas.

Muchas gracias por leer y espero que os guste :)



Salí del edificio de la Port Mafia con Akutagawa a mi lado, Mori nos había vuelto a mandar una tonta misión para que nos entretengamos, ya que la ciudad ha estado demasiado tranquila últimamente, al principio era casi cómico, son cosas simples, como ir a comprarle algo al supermercado o ir con Elise a hacer cualquier cosa, pero ya era la tercera semana que estábamos con esas.

-Vamos Aku, tenemos que ir a por el vestido de Elise a la costurera.

-Agh, no podía pedir el vestido por Amazon? Tampoco es como que la niña se lo vaya a poner, ya tiene demasiada ropa y de todas formas, solo utiliza ese tonto vestido rojo.- Comentó Akutagawa mientras se cruzaba de brazos y empezaba a seguirme.

Al parecer él está tan arto como yo de esta situación.

-Ya lo sé, pero una orden es una orden.

No volvimos a decir nada más hasta salir de la costurera, aunque trabajamos juntos en muchas ocasiones, no somos de los que charlan amenamente de cualquier cosa. Además, Akutagawa se volvió mucho más cerrado con todo el mundo, si es que eso podía ser, después de que Dazai se fuese de la Port Mafia, en cualquier caso, no voy a decirle nada al respecto, en su momento a mi también me afectó.

-Bueno, entonces esta ya...- Mierda.

-Chuuya-san?- Akutagawa me miró con extrañeza.-Pasó algo?

-Eh? Ah, no. Solo creí ver a alguien, puedes llevarle el vestido a Mori? Tengo que comprobar algo.

-Si, no hay problema- Dijo mientras seguía caminando- Ya nos veremos.

-Gracias- Mascullé y me di la vuelta para buscar mejor a quien perdí entre la multitud.

Qué mierdas hace Dazai por aquí, se suponía que se había marchado de la ciudad. Menos mal que Akutagawa no lo vio, sé que le sentiría mal.

Justo antes de seguir andando noto una mano en mi hombro, ya se quien es, no necesito ni girarme, conozco perfectamente esa presencia, así que me preparo mentalmente para el golpe emocional que será verlo después de tres años.

-Chibi?- Tomo aire y, antes de girarme y mirarle a esos ojos marrones con toques rojizos, le quito la mano de mi hombro.

-No te atrevas a llamarme así, bastardo, quien te crees que eres?- No puede evitar que se notase mi voz algo extraña, con una mezcla entre tristeza y rencor, pero solo fue el impacto inicial, después de eso volví a mi tono frío y deshumanizado , ese que uso cuando mi interlocutor no significa nada para mí, y sé que el lo sabe.

-Hola. 

Hola? En serio es eso lo primero que me dice después de tanto tiempo, después de dejarme, un simple y tonto hola.

-Sabes qué? Es mejor que me valla, creí que podía volver a verte, pero no.- Me alejo un par de pasos de él- Solo no te acerques a Akutagawa, ni a mi, mejor si no interactúas con nadie de la Port Mafia.

Creo que Dazai quiso hacer algo para retenerme, noté un amago de movimiento en su brazo, pero no me pudo alcanzar, empecé a correr entre la multitud de gente que había a nuestro alrededor, normalmente prefiero los lugares más solitarios, pero en esta ocasión agradecí no estar a solas con él.

-Mierda- Susurré mientras empezaba a ver borroso- No tenías porqué volver a la ciudad, estúpido.



Cuando llegué a mi casa, un par de horas después del desastroso encuentro, no quise pensar en nada, tenía los pensamientos hechos un lío.

-Agh- Joder, no se suponía que ya lo había superado?

No se me ocurría nada que hacer para despojarme de estos sentimientos así que saqué de debajo de la cama la carpeta en la que guardo las cartas que le escribí a Dazai. Hacía un año que no tenía que escribirle una carta.

-Porqué tenías que volver cuando estoy mejor?

Hola, Dazai - SoukokuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora