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ㅤSus ojos se abrieron con sobresalto, casi como le ocurría cada día desde hacía años, despertando antes incluso que los primeros rayos de luz entrasen por la ventana. Durante unos instantes, esa misma sensación de agonía le envolvió como una manta gélida hasta que un movimiento llamó su atención a su lado.
ㅤGiró la cabeza encontrando la figura dormida de la mujer por la que tanto había sufrido su ausencia su corazón, con aspecto tranquilo, aún dormida. Una pequeña sonrisa se extendió en sus labios casi de forma inconsciente, al tiempo que su brazo se extendía hacia el cuerpo adverso bajo las sábanas rodeando su cintura y acercándole a su pálido pecho. Elizeth, incluso en su estado adormecido, se movió siguiendo la calidez abrazando el cuerpo del espadachín utilizando su pecho de almohada.
ㅤMihawk disfrutó del momento abrazando el cuerpo de su amada, deslizando las yemas de sus dedos por la suave piel de su espalda bronceada, cerrando los párpados aprovechando la cercanía para oler su jabón en la piel de la mujer tras el baño nocturno que compartieron.

“Me estás mal acostumbrando a despertar así, pajarito.”   Habló Elizeth en un tono adormilado con una sonrisa en los labios.

“¿Qué hay de malo en ello?”

La pirata alzó la cabeza del pecho del espadachín, apoyando la barbilla en su cuerpo para mirarle con una pequeña sonrisa coqueta.

“A mi parecer nada. Pero buena suerte intentando luego despegarte de mí.”

ㅤ“Dejé de intentarlo hace mucho.”   Se burló mirándola también, deslizando un mechón rebelde de aquellos rizos de la castaña tras su oreja.

“Tampoco eras demasiado bueno.”

ㅤ“Oh, ¿eso crees?”   Ojos de Alcón alzó una de sus oscuras cejas hacia ella.

ㅤ“Por supuesto, ¿qué clase de intentos de mierda es mantenerse frío y distante? No es como si fueses de otra forma realmente con todo el mundo.”    Se burló esta vez ella con una torcida sonrisa.

“Normalmente funciona.”

ㅤ“No conmigo. Tampoco funcionó demasiado con Shanks.”

ㅤ“Vosotros dos sois imposibles a veces.”

ㅤ“Para resultante imposible anoche parecías no querer despegarte de mí.”

Una pequeña risa salió de ella cuando Mihawk agarró con ambas manos su cintura haciéndoles girar en un movimiento rápido, dejándola debajo del cuerpo del moreno que la miraba con una ceja alzada y los brazos a ambos lados de su cuerpo haciéndola estremecer ante la brisa de la mañana que se colaba entre sus cuerpos.

“Eres una completa provocadora, señorita Elizeth.”

ㅤ“Y así me quieres, señor Mihawk.”

Sus ojos dorados escudriñaron el rostro de la mujer como si no lo hubiera hecho anoche, tan llena de vida, tan suya. Su diestra se alzó deslizando el pulgar por su mejilla, observando como se apoyaba en el toque logrando hacerle el corazón temblar ante ese simple gesto. Se acercó una vez más a ella uniendo ambas bocas, habiendo perdido la cuenta de cuántos besos le había dado pero importándole bien poco.
ㅤUn par de besos compartidos después, Elizeth los hizo girar de nuevo, tumbando al espadachín de espaldas a la cama subiendo sobre el cuerpo del moreno sentándose en su vientre, dejándole admirarla en toda su gloria ante las primeras luces de luz de la mañana que se iban colando por la ventana.

“Si me permites, ahora voy a hacerle el desayuno al señor del hogar.”   Puntualizó con una traviesa sonrisa, sus traviesos dedos deslizándose el duro torso pálido.

𝐓𝐇𝐄 𝐒𝐄𝐀 𝐖𝐈𝐓𝐂𝐇 |  𝗗𝗿𝗮𝗰𝘂𝗹𝗲 𝗠𝗶𝗵𝗮𝘄𝗸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora