𝟶𝟷𝟽

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ㅤLos días pasaron rápidos para la pareja. Vivian en su propia burbuja en la que recompensaban el tiempo perdido con múltiples momentos, tanto en aquel castillo que se había convertido en su hogar como en los pequeños viajes que hacían a otras islas para disfrutar de una cena elegante o visitar lugares de belleza turística. Mihawk siempre se apuntaba a cual fuera el plan, siempre y cuando ella estuviese en ellos. Era encantador poder despertar y dormirse junto a la persona a la que amaban, y estaban seguros de que no lo cambiarían por nada. Todo parecía ir a las mil maravillas, como un cuento de hadas que no parecía tener final. Al menos, eso era lo que parecía.
ㅤUna noche, el sonido del llamador golpeando tres veces exactas las grandes puertas de la entrada resonó en las silenciosas paredes del lugar como eco en una cueva. Ambos se miraron, encontrándose en el habitual espacio en el que solían estar, ella en el regazo de él y él leyendo en voz suave para ella. Mihawk se puso en pie, llevándose la mano al cuello dónde colgaba la pequeña daga mientras se encaminaba a las puertas de su hogar haciendo un gesto a Elizeth para que se mantuviese detrás de él (porque sabía que no lograría convencerla de quedarse en la biblioteca), y abrió la puerta despacio solo para encontrar con sorpresa la presencia del joven espadachín con el que tuvo una corta batalla tiempo atrás.

“¿Zoro?”

ㅤLa voz de Elizeth tras del moreno llamó la atención del peliverde, que lucía desaliñado y como si hubiese sufrido un tormento. Mihawk se apartó viendo que no era una amenaza a pesar de su confusión por su presencia, pero ella solo podía pensar en su aspecto. Se acercó rápido posando las manos en las mejillas del joven, poniéndole nervioso por la poca costumbre que tenía de esas acciones.

“¿Qué ha pasado, cariño? Pasa, pasa. ¿Estás bien? ¿Necesitas que cure alguna herida?”

ㅤMientras hablaba lo hizo entrar, aunque él seguía mirando al dueño del hogar no deseando molestar al mejor espadachín con su presencia en su hogar, a pesar de que también le sorprendía la confianza con la que ella fluía en aquél castillo, como si fuese dueña también del lugar.
ㅤFue llevado hacia un amplio salón, dónde lo sentó en el mullido sofá. Todo eso mientras él se dejaba hacer, aún un poco confundido con todo lo que le había ocurrido y afligido. Casi no tenía el valor de mirarla a la cara, sintiendo que había fallado en el trabajo que ella le había encomendado.

ㅤ“No sé cómo he llegado aquí, no sé mucho sobre lo ocurrido... Solo recuerdo que nos enfrentamos a Kuma y...”

ㅤ“¿Os enfrentásteis a Kuma?”   Preguntó con preocupación Elizeth.

ㅤ“Lo siento... Hice cuánto pude para mantener a salvo a Luffy, yo solo...”

ㅤ“Está bien, está bien...”  Lo calmó ella arrodillándose junto a él posando las manos en sus mejillas, aunque pudo percibir el temor en sus ojos y se sintió peor consigo mismo.   “Tú estás bien, es un comienzo, ¿verdad?”

ㅤPudo ver una mano pálida extenderse de reojo sosteniendo un maletín. No sabía en qué momento Mihawk se había marchado y vuelto, pero no le sorprendía su sigilo. Elizeth alcanzó el maletín, dejándolo junto a Zoro en el sofá y abriéndolo para mostrar el material médico de su interior.

ㅤ“No es necesario, señorita Elizeth, estoy bien.”

ㅤ“No digas tonterías, Zoro. No lo estás. Sólo déjame ayudarte.”   Imploró ella y el joven espadachín no tuvo corazón para decirle que no.

ㅤTras un pequeño asentimiento dejando sus espadas apoyadas el brazo del sofá más cercano, se apoyó en el respaldo mientras veía a Elizeth trabajar. Cada movimiento se veía elegante y delicado, era como ver un espectáculo personal, tanto que casi olvidaba el escozor de sus heridas cuando pasaba el algodón por alguna herida abierta o la molestia de retirar la sangre seca de su piel. Podía sentir la densa mirada de Ojos de Halcón clavada en su nuca, pero él no podía apartar los ojos de aquella mujer que en tantas veces parecía haber estado allí para todos ellos, siempre sabiendo cómo resolver cualquier situación con acciones y palabras.

𝐓𝐇𝐄 𝐒𝐄𝐀 𝐖𝐈𝐓𝐂𝐇 |  𝗗𝗿𝗮𝗰𝘂𝗹𝗲 𝗠𝗶𝗵𝗮𝘄𝗸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora