Tuyo • O16

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— Bien, ¿tú?

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— Bien, ¿tú?

— Ando perfecto, digamos que Paola me invitó a almorzar con ella, la abuela y la hermana de Andy luego de que ustedes se vayan, es que no te conté, pero soy casi de esta familia.

— Sí y siempre será así, desde pequeño pensaba que serías mi yerno y por eso siempre has tenido los mejores tratos acá.

— Pero yo ya te lo había dicho, Carlos es solo mi amigo, mamá.

— Lo sé, pero aún tengo la esperanza de que sean novios.

— No pasará, mamá.

Tomó la mano de Gonzalo, le parecía muy incomodo que su madre tratase de que tenga algo con su mejor amigo. No es que no tenga un gusto por los hombres, es solo que su amigo no era su tipo.

— Bueno, mejor nos vamos. ¡Adiós, mamá! ¡Adiós, Carlos!

Salieron rápido haciendo un ligero estruendo al cerrar la puerta.

— Lo siento por eso.

— ¿Uh? ¿A qué te refieres?

— A mi mamá, siempre ha tratado de que tenga algo con Flex ¡pero es que simplemente no me gusta ni me gustará! Lo conozco desde niño, es casi un hermano para mí, no quiero tener una relación con él.

— Sí, se ve que los quiere juntos, y Carlos no se opone.

— Lo sé, no soy tonto, sé que gusta de mí y por eso siempre que mi mamá está cerca es muy caballeroso, solo quiere quedar bien con ella.

— Debe ser incómodo que te molesten con tu mejor amigo.

— ¡Y lo es!

— Oye, Andy, creo que Carlos le dijo algo a tu mamá, la sentí incómoda, desconfiada y algo enojada conmigo.

— Puede ser, siempre le ha preguntado a Carlos si tengo un interés amoroso y si es así él trata de hacer de todo para que esa persona quede mal frente a ella, incluso antes de que lo conozca.

— ¿Eso significa que soy tu actual interés amoroso?

— ¡N-No me refería a eso!

El castaño soltó la mano del pelirrojo para cubrir su sonrojado rostro, el contrario solo dejó escapar algunas risas ante esto, era muy tierno a la vista.

— Tranquilo, solo bromeaba.

— Lo que quiero decir, es que eso es algo tóxico de su parte, a este paso me quedaré solo...

— No digas eso, sabes que yo siempre estaré para ti.

Ambos se detuvieron, quedaron frente a frente, admirando los ojos del otro.

— Eso es muy lindo de tu parte.

— No tan lindo como tú.

— Debes de dejar de hacer eso, me sonrojas.

— ¿Hacer qué?

— Ser un chico ideal.

Gonzalo acarició el esponjoso cachete del contrario con los dedos su mano izquierda. Andrés tomó aquella extremidad acariciándola, sintiendo un tacto peculiar.

— ¿Qué es esto?

Quitó la mano para poder verla mejor, pudiendo al fin divisar su tan querida pulsera.

— ¿Qué haces con ella?

— Andy, déjame explicar.

— ¡He estado buscándola como imbécil y todo este tiempo la has tenido tú!

— ¡Déjame explicarte, Andrés!

— ¿Explicar que te llevaste lo que tanto amo? ¡¿Por qué la tienes?!

— ¡Porque se te cayó el día que nos conocimos! Quise buscarte al día siguiente pero te fuiste corriendo, luego traté de devolvértela en el parque, solo que la había pasado tan bien contigo que lo había olvidado. Lo siento, juro que mi intención siempre fue devolvértela.

El menor suspiró pesadamente.

— No puedo enojarme contigo...

— Y yo no puedo tener tu pulsera por más tiempo, se ve que la extrañas.

Así es...

Pequeñas lágrimas saladas amenazaban por salir de sus dulces ojos.

— No llores, lindo. Lo hiciste, pudiste recuperarla, hiciste todo lo posible y volvió a ti, porque su destino es estar contigo.

Quitó dicho accesorio de su muñeca y la dejó en las manos del menor.

— Eres increíble, Ari

— Eres increíble, Ari

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Palabras: 621

Voy a poder escribir como hablan mal de Raptor yeiiii :D

●Akira●

Rulos • SpartorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora