Rulos • Spartor

Intentar De Nuevo • O38

— ¿Esto es en serio?

Preguntó Carlos sorprendido por todo lo que acababa de escuchar sobre el chico con el que ya había aceptado tener una salida únicamente para ellos dos.

— Sí, lamento no habértelo dicho antes, pero no pensé que llegaría a ser importante.

— No, no te preocupes, Andru. Entiendo tus razones.

Suspiró con tristeza, estaba empezando a mostrar un poco de interés en Bernal.

— Espero que un día me llegue a enamorar de alguien que me corresponda y no sea un homicida egoísta mitómano.

— Tranquilo, sé que así será.

Gonzalo interrumpió la escena, tenía una duda desde que Andrés le había contado aquello y no podía guardarla más tiempo.

— Amor, ¿y qué harás ahora? No puedes quedarte callado.

— La investigación de la muerte de mi hermano ya cerró, Miguel cumplió con estar en un reformatorio de menores. Cuando nos dijeron que todos estaban en prisión mencionaron que entre ellos había un menor de edad y supuse que era él.

— Que yo recuerde nunca estuvo encerrado.

— Sí lo estuvo, o bueno, al menos eso nos dijeron.

— Lindo, no miento, Miguel nunca estuvo encerrado.

— No puede ser...

Vega estaba decaído, apoyándose en su pupitre suspirando para no soltar sus lágrimas. Su amigo se había ido con Gonzalo hace unos dos minutos y sabía que volvería, se lo prometió y él creía en su palabra.

Pero a pesar de estar solo y sentirse mal por ello él estaba deprimido por Miguel, se estaba comenzando a encariñar con él, ¡hasta le pidió una cita! Solo se preguntaba si algún día encontraría a su media naranja tal y como su amigo había hecho.

— ¡Hola!

Se le acercó un castaño de su misma edad sonriéndole mientras entraba a su salón, tenía el cabello despeinado y traía un sombrero curioso, le hacía algo de gracia su apariencia.

— Perdón si te molesto, pero te vi triste y como tu amigo se fue con otro chico quise venir a animarte un poco.

— Estoy bien. Gracias por preguntar.

— No trates de mentirme, se ve en tus ojos que no estás bien.

— Bueno, me descubriste.

— ¿Puedo quedarme contigo? No me gustaría dejarte solo y triste.

— ¿Seguro?

— ¡Síp!

— Okay, siéntate.

Su contrario asintió y tomó asiento a su lado, se le veía contento porque el menor haya aceptado.

— Perdón por mi falta de modales, olvidé presentarme. Me llamo Silvio ¿tú eres?

— Soy Carlos, pero dime Flex.

— Lindo nombre.

Soltó una risa ante el comentario de, su ahora, acompañante.

— Oye, nunca había escuchado tu nombre, ¿eres de esta clase?

— Oh, en realidad no. Soy de tercero "B", pero hace ya en tiempo que te veo salir con tu amigo, y, como esta vez se fue con otro chico y tú no salías decidí ver que pasaba, luego te vi triste desde la puerta y decidí entrar para animarte un poco.

Admitió algo avergonzado sacando una sonrisa en Carlos, nunca lo había notado y le parecía tierno.

Andrés había llegado, estaba con Ari en la puerta, hablando y riendo.

— Amor, tengo que ir con él.

— Está bien, pero quiero un beso tuyo antes.

— Por mí perfecto.

Se dieron un beso corto y tierno, al separarse Gonzalo volteó la mirada y vio a un chico que no conocía sentado junto a Carlos.

— Lindo, ¿quién es él?

Preguntó señalando a los dos chicos.

— No lo sé, pero Flex se ve feliz.

Sonrió contento al notar la felicidad de su amigo, nunca lo había visto radiar de esa manera.

— Creo que lo mejor será dejarlos un rato. Ya le preguntaré luego quién es.

—  ¿Entonces nos vamos?

— Sí, hay que darles algo de privacidad.

— Se ve que quieres un cuñado.

— Solo quiero que sea feliz y él sí me da una buena espina.

Palabras: 634

Sé que Silvio se llama Miguel, pero para evitar confundirlos le puse Silvio Miguel 🤓☝

●Akira●