"Aunque suene extraño, cuando uno está enamorado el cabello tiende a formar ligeros rulos u ondas"
─ Uy, sí y yo no soy virgen.
Dijo el pelirrojo sin darse cuenta de un rulo en su lacia cabellera.
●Capítulos Cortos
●Contenido Homosexual y Heterosexu...
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Mami <3 En Línea
Entonces Puede ir a cenar? ✓✓ 18:47
Nolosé Nome cae lo suficientemente bien 18:47
Pero si fue muy caballeroso y respetuoso contigo :( Me dijo que la próxima vez que te vea te llevará flores No seas así Solo esta vez Dale una oportunidad Por favor :c ✓✓ 18:47
Ok Pero si no me convence ya no más 18:48
Sip! Te quiero mami <3 ✓✓ 18:48
— ¡Dijo que sí!
— Genial, ahora tendré que aprender a como caerle bien a tu madre en menos de veinte minutos.
— Me hiciste feliz hoy y ella siempre ha dicho que si yo soy feliz ella también, así que reza para que eso sea cierto, aunque creo que este bello ramo la convencerá de que me tratas bien.
El pelirrojo le habíacomprado un ramo de rosas moradas, también lo había llevado a almorzar, a ver una película y un árcade, seguro la mujer quedaba encantaba sabiendo que él emocionó a su hijo con cosas simples, cosa que Carlos nunca había logrado, porque sí, le había preguntado a Andrés y para él ese día fue mejor que todas las salidas con su amigo.
— Siento que hayas gastado tanto en mí.
— No te preocupes, te lo mereces. Sobre todo esas lindas rosas, seguro te tienen envidia por ser más lindo que ellas.
— Eres demasiado lindo.
— Lindo tú, rulitos.
Iban a abrazarse, pero el sonido del celular del castaño los hizo dar un pequeño salto, había logrado arruinar su momento alegre.
—¿Quién es?
— Es Carlos. Discúlpame un momento.
Se alejó un poco para poder contestar con más tranquilidad.
— ¿Hola?
— ¡Andy! ¿Cómo estás, labios de fresita?
— Ya te dije que no me llames así, es raro, suenas muy gay, hermano.
— Ya, ya. Bueno, llamaba para preguntar, ¿cómo que hay cena en tu casa?
— Espera, ¿qué? No hay, ¿quién te dijo eso?
— Me lo dijo tu mamá, me escribió para invitarme a cenar así que supuse que sabías.
— Flex, por favor, no vayas.
— ¿Qué? ¿Por qué no?
— Es que quiero que mi mamá conozca a Ari, no quisiera ser grosero, pero preferiría que solo seamos mi abuela, mi hermana, mi mamá, Ari y yo. Quiero que mi familia sepa de él.
— Bien... Pero me debes un favor después de esto.
— Vale... ¿Qué quieres?
— Que me dejes llamarte labios de fresita.
— Dios, ¿es en serio?
— Sí, ¿aceptas o no?
— Bien, bien, acepto. Me tengo que ir, te hablo mañana, adiós.
— ¡Adiós, labios de fresita! ¡Ja, ja!
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— ¡Volvimos!
La mayor miró a la entrada de su hogar al escuchar esa voz tan característica.
— Hola, mi amor. Buenas noches, Ari.
— Buenas noches, señora Paola.
Examinó disimuladamente el lugar, viendo que también estaban su hermana y abuela.
— Ven, te voy a presentar a mi abuela y hermana. Estoy seguro de que les caerás bien.
Y tuvo razón, la señora mayor amó la actitud y los detalles del pelirrojo, al igual que su hermana, fue una sensación muy agradable para los cuatro.
— Bien, la cena está lista. Vengan ya.
— Suerte tratando de que no te eche de mi casa.
— Ay, Dios mío...
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