Raabta [Draco Malfoy]

Capítulo 8

El día del partido había llegado, Era Sábado por la mañana y los estudiantes desayunaban con entusiasmo.

-¿No estás algo nerviosa?- Gregory le preguntó a Helen.

-Yo no jugaré, técnicamente solo tengo que decir lo que veo.- Dijo sin importancia, comiendo su panqueque. -Además, Lee es agradable.-

Draco no pudo evitar levantar una ceja al escuchar a su amiga. -¿Agradable?- Repitió con el tenedor enterado en su tocino.

-Ni en sueños es mi mejor amigo, pero me explico y ayudo bien la primera vez que hablamos.- Contestó mirando la mesa de profesores, conecto mirada con Snape y este le dio un pequeño asentimiento de cabeza en forma de saludo.

-¿Creen que Snape si haya intervenido con el puesto?- Preguntó sin dejar que alguno hablara del tema anterior, volteando su mirada a sus amigos.

-Seguro que no, no se veía muy convencido de querer que fueras compañera de Lee.- Zabini opino, mirando su plato.

-Si, pero después dijo que iba a hacer todo lo posible por que yo tenga el puesto.- Dudo la chica.

-Recuerda que tu le dijiste que no lo hiciera, es  Snape, nuestro jefe de casa. Seguro que respeto tu decisión.- Daphne le recordó a la castaña.

-Claro.- Terminó de hablar, posando su mirada a la mesa de Gryffindor de forma rápida. Su mirada se detuvo en un par de pelirrojos que molestaban y reían junto a Lee Jordan.

Los recordaba, eran los Gemelos Weasley.

Los gemelos estaban con sus trajes de Quidditch, subieron la mirada encontrándose con la de Helen y siguieron molestando a Lee.

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Eran las 10 am y Helen se acaban de despedir de sus amigos, por suerte de los Slytherin ella no tendría que ir al campo sola, Harry también se dirigía al mismo lugar.

-Así que conseguiste el puesto.- Fue lo primero que dijo después de despedirse de sus amigos.

-Sip, voy a narrar hasta como respires- Bromeó. -Harry Potter, nuestras estrella, respira de manera agitada tras llevar 20 minutos sin poder encontrar la Snitch- Dijo con una voz algo gruesa.

Potter río a carcajadas. -Por favor no lo digas con esa voz, no podré concentrarme así.- Pidió entre jadeos.

La chica rio de igual forma. -Sería muy raro hablar así frente a todo el colegio. Aunque también sería gracioso verte reír por mi voz en mitad de campo.-

-Eyy, que grosera.- Se quejó con un puchero. -Cuando agarre la snitch y tu casa pierda no te reirás tanto.-

Helen se agarró del pecho y cogió mucho aire. -Harry Potter, me siento muy insultada por tu culpa, creo que lloraré.- Exageró, limpiándose las lagrimas falsas.

Los dos niños no pudieron evitar reír con fuerza, se llevaban bastante bien.

Entre bromas y Dramas los de primer año llegaron al gran Campo de Quidditch, Separándose para alistarse al partido.

-Lee.- Saludó la chica, el moreno estaba acomodando las sillas para que tuvieran visión y poder comentar todo lo que vean.

-Oh, Granger.- Se giro al escucharla. -Sientate y dime si lo logras ver bien.- Pidió corriéndose a un lado.

-Profesor Snape.- Dijo al ver en la izquierda a su jefe de casa.

-Señorita Granger, ¿Está lista?- Pregunto viendo los movimientos que hacía Jordan.