Capítulo 2

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Bajo el abrasador sol del mediodía, Wei Wuxian y Nie Huaisang caminaban lentamente por el polvoriento camino que serpenteaba a través de los campos de cultivo. Llevaban horas de viaje, avanzando hacia el sur tal como indicaba el mapa que Huaisang había traído consigo. Según sus investigaciones, en esa dirección se encontraba una zona montañosa y boscosa donde podrían refugiarse temporalmente mientras decidían sus siguientes pasos.

A medida que el sol ascendía en el cielo, su calor se volvía casi insoportable. No había ni una sola nube que les proporcionara algo de alivio. El sudor empapaba sus ropas, pegándolas incómodamente a la piel. Huaisang se abanicaba sin cesar, resoplando su fastidio. Sus elegantes atuendos, más apropiados para paseos por la ciudad que largas caminatas, claramente no estaban hechos para ese clima ni terreno.

Wei Wuxian en cambio parecía no inmutarse con el calor abrasador. Caminaba unos pasos por delante de su compañero, con la espalda muy erguida y el paso firme, como si estuviera dando un tranquilo paseo por su jardín privado. La mirada fija al frente con expresión impasible. Solo el leve brillo de sudor en la piel de sus brazos, dejados al descubierto por las amplias mangas arremangadas hasta los codos, delataba la temperatura.

De pronto sus pasos se detuvieron abruptamente al divisar a lo lejos una pequeña aldea al pie de la próxima colina. Huaisang se apresuró a alcanzarlo, mirando con curiosidad en la misma dirección. Sus ojos se iluminaron al descubrir varios modestos puestos de comida a un costado del camino polvoriento que cruzaba la aldea.

—¡Wei-xiong! ¿Podríamos detenernos un momento en ese lugar? Muero de hambre y sed con este terrible calor —suplicó, otra vez abanicándose dramáticamente.

Wei Wuxian contempló la expresión genuinamente esperanzada de su amigo y no pudo evitar que una sonrisa cariñosa asomara en sus labios. A pesar de su evidente agotamiento, Huaisang no se había quejado ni una sola vez desde que iniciaron su viaje. Solo alguien que lo conociera bien notaría la tensión en sus juveniles facciones, apenas disimulada tras su refinada educación.

—Está bien, comamos algo antes de continuar. También podemos reabastecer nuestras provisiones en caso de no encontrar otro poblado en los próximos días —accedió Wei Wuxian, revolviendo el cabello de Huaisang en un gesto afectuoso.

Los ojos de Huaisang se iluminaron con genuina alegría, como los de un niño ante la expectativa de un dulce premio por portarse bien. Wei Wuxian no pudo evitar reír ante esa mirada. Incluso en las peores circunstancias, la personalidad dulce y algo infantil de su amigo lograba distender la tensión que llevaba acumulada en los hombros desde que dejó Gusu.

Juntos atravesaron el umbral arqueado de piedra que señalaba la entrada de la pequeña aldea. Aunque no era más que un humilde pueblo de granjeros y comerciantes, casi desconocido en los mapas del mundo cultivador, Wei Wuxian no pudo evitar tensarse instintivamente cuando sintió sobre ellos las miradas curiosas de los habitantes.

Una oleada de murmuraciones se extendió cuando la gente reconoció las vestimentas de cultivador en ellos. Wei Wuxian mantuvo su expresión cuidadosamente neutra, pero interiormente maldijo el haberse olvidado por un momento la fama de libertino y asesino que ahora lo precedía a donde quiera que fuera gracias a los malintencionados rumores. Incluso en un lugar tan lejano, conocían lo que pasaba en el mundo de la cultivación.

Con el rabillo del ojo notó cómo algunas mujeres se apresuraban a llamar a sus hijos a su lado, alejándolos de su camino como si su sola cercanía pudiera contaminarlos. Los hombres en cambio los miraban con franca hostilidad mal disimulada.

Wei Wuxian apretó levemente los puños. Tendría que andarse con cuidado para evitar algún incidente que llamara aún más la atención sobre ellos. Aceleró el paso hacia los puestos de comida, seguido de cerca por un incómodo Huaisang que no dejaba de abanicarse con mano nerviosa.

Bajo la sombra de las flores, NieXianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora